Argentina aviva su enfrentamiento con Brasil al imponer barreras a las importaciones de papel
El Gobierno argentino de Carlos Menem anunci¨® ayer nuevas barreras a la importaci¨®n del papel, reanudando as¨ª la guerra comercial iniciada con Brasil que ha afectado al bloque comercial del Mercosur. Esta decisi¨®n se suma a la entrada en vigor de las restricciones al calzado procedente de Brasil. Los exportadores brasile?os tendr¨¢n que obtener un "certificado de calidad" para sus productos. El Gobierno brasile?o reiter¨® que son medidas "inexplicables, injustificadas e inadmisibles" dentro del marco del Mercosur. Brasilia anunci¨® que recurrir¨¢ ante la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC) si su pa¨ªs vecino no suprime o remite sus exigencias comerciales.
La guerra comercial entre Argentina y Brasil, que pone en riesgo de par¨¢lisis al bloque comercial del Mercosur, se reanud¨® ayer: al mismo tiempo en que entraron en vigor limitaciones para la exportaci¨®n de calzados brasile?os al pa¨ªs vecino, el Gobierno argentino anunci¨® nuevas barreras a la importaci¨®n de papel. Esta decisi¨®n se suma a la entrada en vigor de la exigencia para los exportadores brasile?os de obtener un "certificado de calidad" para sus productos, expedidos por "organizaciones reconocidas" por la Secretar¨ªa de Industria y Comercio de Argentina. Adem¨¢s, tendr¨¢n que providenciar un "sello adecuado", en el cual informen "marca, denominaci¨®n del producto, calidad, peso y origen".
Brasil export¨® papel y celulosa en el primer semestre de 1999 por valor de 663 millones de d¨®lares (104.000 millones de pesetas). De ellos, s¨®lo 28 millones eran de procedencia argentina (6,6%). La previsi¨®n de exportaciones de papel a Argentina para todo el a?o es de unos 63 millones de d¨®lares. La medida argentina pretende proteger un parque industrial obsoleto que necesariamente importa papel de distintos pa¨ªses.
Sorprendidos por la medida, los productores brasile?os de papel se?alaron que las nuevas exigencias significan un retraso de unos 120 d¨ªas para el env¨ªo de remesas a Agentina.
Los fabricantes de papel brasile?os no se explican la decisi¨®n del Gobierno argentino porque el sector no tiene demasiado peso en el comercio entre los dos pa¨ªses y se?alan que la medida anunciada es parte de una guerra pol¨ªtica.
El Gobierno de Brasil, a su vez, reiter¨® que son medidas "inexplicables, injustificadas e inadmisibles", ya que el impacto en el mercado argentino no ha aumentado desde su entrada en Mercosur. Brasil siempre ha provisto entre el 18% y el 20% del consumo argentimo.
Elecciones cercanas
En Brasilia, el malestar era palpable. "De aqu¨ª a las elecciones de octubre todo esto [las divergencias en el ¨¢mbito del Mercosur] ser¨¢ un infierno", dijo un funcionario graduado de la canciller¨ªa brasile?a, en referencia a las elecciones presidenciales argentinas. El clima de confrontaci¨®n ya se hab¨ªa dibujado cuando se suspendi¨® la ronda de negociaciones en el marco del Mercosur, el 19 de agosto, y subi¨® varios grados una vez que fracas¨® el intentro de reanudar las negociaciones el d¨ªa 24. Brasil amenaz¨® con convocar un Tribunal Arbitral en el Mercosur.
El Gobierno de Brasil se niega a aceptar barreras en el comercio entre los dos pa¨ªses, y ya advirti¨® a Buenos Aires de que, en caso de que no se llegue a un consenso a corto plazo, recurrir¨¢ directamente a la Organizaci¨®n Mundial de Comercio, denunciando a Argentina por pr¨¢ctica irregular e incumplimiento de acuerdos previos.
Desde la devaluaci¨®n de la moneda brasile?a, a principios de a?o, la tensi¨®n entre los dos pa¨ªses creci¨® sin que ning¨²n acuerdo fuera alcanzado en las mesas de negociaciones. En Brasilia, el an¨¢lisis del Gobierno es que el presidente Menem, en la recta final de su Gobierno, trata de consolidar su espacio junto al empresariado argentino con vistas a un retorno en las elecciones del a?o 2005. Mientras tanto, los efectos de la guerra comercial no hacen m¨¢s que agravar la ya dif¨ªcil situaci¨®n de las exportaciones brasile?as. En los primeros seis meses de 1999, por ejemplo, la exportaci¨®n de coches y utilitarios baj¨® un 138% en relaci¨®n al mismo periodo de 1998.
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