Can Cuy¨¤s: el ¨²ltimo ara?azo a la sierra de Collserola
Si la monta?a de Collserola hablara, sin duda les dir¨ªa cuatro cosas a quienes contin¨²an edificando su ladera. En menos de dos a?os han crecido 700 pisos en el barrio de Can Cuy¨¤s, situado en el t¨¦rmino municipal de Montcada i Reixac, justo al lado de Ciutat Meridiana. El nacimiento de este nuevo n¨²cleo residencial recuerda mucho a los pol¨ªgonos que brotaron en la periferia de Barcelona al calor del desarrollismo. La rapidez en construirlo y la ausencia de todo tipo de servicios y equipamientos se parecen bastante a los barrios dormitorio que nacieron en tantos lugares del Barcelon¨¨s en los a?os sesenta. Para la inmobiliaria gallega Fadesa, la operaci¨®n de Can Cuy¨¤s ha sido la primera de importancia realizada en Catalu?a y seguramente no ser¨¢ la ¨²ltima a juzgar por el ¨¦xito de ventas. El 75% de los compradores son parejas j¨®venes reci¨¦n casadas o a punto de hacerlo que viv¨ªan en Barcelona o en las poblaciones lim¨ªtrofes y que han recalado junto a esta encrucijada de autopistas atra¨ªdas por unos precios algo m¨¢s asequibles, entre 13 y 18 millones de pesetas. Al Ayuntamiento de Montcada no le entusiasman las ¨²ltimas edificaciones. Desde el principio, las obras han sido un continuo quebradero de cabeza, y todo hace suponer que continuar¨¢n si¨¦ndolo para el actual gobierno local de coalici¨®n del PSC y CiU, hasta que el nuevo enclave re¨²na las condiciones de habitabilidad para sus 4.000 residentes. El alcalde socialista, C¨¦sar Arrizabalaga, reconoce que el nuevo barrio presenta graves carencias en materia de transporte p¨²blico, escuelas, guarder¨ªas, ambulatorio y comercios. Tambi¨¦n al edil le recuerda demasiado a los pol¨ªgonos de ¨¦pocas pasadas, donde las prisas por levantar los bloques pesaban m¨¢s que cualquier otra consideraci¨®n. La diferencia estriba, en su opini¨®n, en que el inter¨¦s del Ayuntamiento actual por dotarles de los medios de transporte y de los equipamientos necesarios no es comparable con el de hace 30 a?os. En la memoria de los habitantes m¨¢s veteranos de Can Cuy¨¤s siguen vivos los tres largos a?os que tard¨® en llegar la primera l¨ªnea de autobuses. El Plan General Metropolitano (PGM) de 1976 le jug¨® una mala pasada a esta zona de Montcada. La lecci¨®n de Ciutat Meridiana tan cercana no ha impedido que se repitan operaciones agresivas contra un territorio que la naturaleza no esperaba ver cubierto de casas. Si la presi¨®n municipal y vecinal no se hubiera movilizado a tiempo se habr¨ªan podido levantar en Can Cuy¨¤s hasta 5.000 viviendas. La modificaci¨®n del PGM redujo en 1992 la superficie edificable a los 1.100 pisos actuales: 400 en la primera fase iniciada en 1976 m¨¢s los 700 que la promotora Fadesa acabar¨¢ de entregar a finales de a?o. Las primeras familias que se afincaron en Can Cuy¨¤s en la segunda mitad de los a?os setenta no olvidar¨¢n f¨¢cilmente el ¨²ltimo a?o y medio que han vivido ruidosamente. Asistir a la ampliaci¨®n del barrio ha sido una pesadilla que les visitaba todos los d¨ªas en forma de cami¨®n de gran tonelaje envuelto en polvo. Se tuvo que habilitar un camino forestal para hacer m¨¢s llevaderas las molestias. Las calles empinadas reci¨¦n acabadas todav¨ªa est¨¢n poco transitadas en espera de los futuros usuarios, pasear por ellas es tropezar a cada paso con madejas de cables colgando por todas las esquinas. La est¨¦tica y las seis plantas de altura de los edificios se han cuidado m¨¢s para que el impacto visual sea menor que la de los bloques vecinos. Pero no s¨®lo los nuevos propietarios est¨¢n deseando estrenar el que para muchos ser¨¢ su primer domicilio. Tambi¨¦n el alcalde confiesa tener ganas de que las obras se acaben cuanto antes.Durante los trabajos, uno de los momentos m¨¢s criticos se vivi¨® a ra¨ªz del desplome de un talud. El gobierno municipal est¨¢ dispuesto a instalar all¨ª el primer ayuntamiento de barrio de la localidad.De esta forma pretenden acortar la distancia que separa a los vecinos reci¨¦n llegados a un espacio que, seg¨²n el alcalde, "es el m¨¢s aislado y desasistido con diferencia de la localidad". Mientras los ecologistas de Nou Barris protestan por "el mordisco que la especulaci¨®n ha propinado a Collserola", desde la Asociaci¨®n de Vecinos de Can Cuy¨¤s, su presidenta, Emilia Vera, hace una lectura m¨¢s positiva de la situaci¨®n pensando que es el precio que han tenido que pagar para que vengan los equipamientos que llevan tanto tiempo reclamando. Est¨¢ previsto edificar un centro comercial de 6.000 metros cuadrados, dos campos de f¨²tbol y un peque?o centro de salud. El aumento de la poblaci¨®n sin duda les beneficiar¨¢ a la hora de reivindicar el metro. Tampoco faltan otras voces vecinales de Montcada, como la de Juan Antonio Aguayo, quien preferir¨ªa que la monta?a siguiera intacta pero sin olvidar que era uno de los rincones m¨¢s degradados de Collserola. Los terrenos de Can Cuy¨¤s, de propiedad privada, han ido cambiando de manos en los ¨²ltimos 20 a?os. Pertenecieron a los promotores de Ciutat Meridiana, y luego fue la empresa Santa Elvira, SA, la que construy¨® los primeros 19 bloques del barrio en 1976. En 1987 los compr¨® la Inmobiliaria Siglo XXI, que a su vez los vendi¨® hace cuatro a?os a Fadesa.
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