El nuevo h¨¦roe vallecano

Corr¨ªa la temporada 77-78 cuando el Rayo, en su estreno en Primera, derrotaba en Vallecas al Madrid, al Bar?a, al Atl¨¦tico y al Athletic, esto es, a todos los grandes que por all¨ª se asomaron. Incluso, en el colmo de la insolencia, se permiti¨® el lujo de empatar en el Camp Nou. Convertido en el "matagigantes", el Rayo vivi¨® su ¨¦poca dorada, la que provoc¨® que durante los 22 a?os siguientes la afici¨®n no dejara de pensar que cualquier tiempo pasado fue mejor.Ya no lo piensan. No se sabe si Atl¨¦tico, Mallorca y Real Sociedad son hoy por hoy gigantes, pero s¨ª que el Rayo les ha fulminado, dirigido desde el banquillo por Juande Ramos, de 44 a?os, natural de Pedro Mu?oz (Ciudad Real), y convertido en el nuevo h¨¦roe vallecano.

Dice el diccionario que intruso es, entre otras cosas, "el que alterna con personas de condici¨®n superior a la suya". Pues as¨ª deben sentirse Juande y el Rayo, que desde la atalaya del segundo puesto, la mejor clasificaci¨®n de su historia, se ven igualados a puntos con el Bar?a de Van Gaal y por delante del Madrid de Toshack. Lo dicho: intrusos.

Alg¨²n aficionado del Rayo dec¨ªa ayer que convendr¨ªa mejorar el estadio para recibir dentro de un a?o al Ajax o al Milan. Incluso la presidenta, Teresa Rivero, se ha puesto so?adora y ha afirmado que el Rayo llegar¨¢ a la "Champions League", o algo parecido. Pues no. Y quien dice que no es Juande Ramos, "porque por degracia llegar¨¢n los malos tiempos", lo que viene a significar que antes o despu¨¦s aparecer¨¢ alg¨²n Rivaldo por Vallecas y la euforia pasar¨¢ a mejor vida.

En un club hist¨®ricamente ruidoso como el Rayo, Juande Ramos representa el silencio. Todas sus declaraciones est¨¢n repletas de t¨®picos, de t¨¦rminos como humildad, trabajo y suerte. Su posici¨®n demuestra que en el f¨²tbol se puede triunfar en voz baja. Lo hizo en el Logro?¨¦s, al que ascendi¨® a Primera en la temporada 95-96, y lo est¨¢ haciendo en el Rayo, un club donde su condici¨®n de t¨¦cnico poco conocido hizo pensar que su estancia ser¨ªa breve, dado que los Ruiz Mateos ven¨ªan acreditando una enorme afici¨®n por el despido. Pero no. Al Rayo lleg¨® Juande, uno de esos t¨¦cnicos que cree que no hay manera m¨¢s f¨¢cil de ganar que jugar bien, y la Vallecas futbol¨ªstica comienza a vivir en ¨¦xtasis por culpa de un tipo que acostumbra a poner cara de inocente antes de refugiarse en su discurso preferido, ese que reza "trabajo, trabajo y trabajo".