Matutes acepta negociar con Chile, pero advierte de que "no puede haber arbitraje" sobre Pinochet

El ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, dijo ayer ante la Comisi¨®n de Asuntos Exteriores del Congreso, sobre el caso Pinochet, que "habr¨¢ conversaciones con Chile, pero no puede haber arbitraje ni sobre la jurisdicci¨®n ni sobre el fondo del asunto porque desde el momento en que el tema est¨¢ en los tribunales, el Gobierno no puede entrar a discutir estos extremos, ni puede tampoco dejarlos en manos de un ¨¢rbitro". El ministro, que se reunir¨¢ en Nueva York el pr¨®ximo lunes 20 con su colega chileno, Gabriel Vald¨¦s, espera una propuesta para el inicio de las negociaciones.

Matutes, que compareci¨® a petici¨®n de varios grupos parlamentarios y tambi¨¦n a solicitud propia, explic¨® la situaci¨®n creada tras recibir en julio pasado una petici¨®n del Gobierno chileno para acordar un arbitraje en el caso Pinochet. En efecto, el Ejecutivo chileno propuso ensayar una v¨ªa judicial diferente a la espa?ola, con base en la Convenci¨®n contra la Tortura, para dirimir si Espa?a tiene jurisdicci¨®n para juzgar al ex dictador Augusto Pinochet, detenido en Londres y pendiente del juicio de extradici¨®n previsto para el 27 de septiembre pr¨®ximo."Hab¨ªa estado considerando durante el mes de agosto la posibilidad de un dictamen del Consejo de Estado, y pensaba incluso propon¨¦rselo a sus se?or¨ªas, aunque el dictamen, con toda probabilidad no se hubiera apartado de los informes jur¨ªdicos de que dispone el Gobierno", narr¨® el ministro. "En todo caso, la petici¨®n de ese dictamen me temo que resulta que es ya extempor¨¢nea en estas circunstancias en que la situaci¨®n viene marcada por una nueva carta del canciller Gabriel Vald¨¦s, el pasado 3 de septiembre", justific¨®.

Vald¨¦s, explic¨® Matutes, solicita en esta segunda misiva "iniciar de inmediato conversaciones con miras a poner en ejecuci¨®n las etapas previstas en el p¨¢rrafo 1 del art¨ªculo 30 de la Convenci¨®n contra la Tortura de Naciones Unidas. Este p¨¢rrafo pide: primero, negociaci¨®n sobre ese posible arbitraje; segundo, arbitraje si tal negociaci¨®n conduce al arbitraje; y tercero, en caso de desacuerdo o de no arbitraje, recurso a la Corte Internacional de Justicia de La Haya". Seg¨²n aclar¨® Matutes, "existe la obligaci¨®n derivada del derecho internacional, de la propia Convenci¨®n contra la Tortura, de acceder a la solicitud de esas conversaciones".

Sin margen de maniobra

Sin embargo, Matutes precis¨® a continuaci¨®n que en su respuesta a Vald¨¦s advierte de que "el Gobierno espa?ol no tiene margen de maniobra ni en cuanto a la jurisdicci¨®n ni en cuanto al fondo del asunto [los delitos por los que se acusa a Pinochet], esto es, no puede acceder a la posibilidad de resolver por medios diplom¨¢ticos o por arbitraje una controversia sobre un caso sometido a un procedimiento judicial. (...) ?ste es un asunto que est¨¢ en manos de la justicia y que el Gobierno espa?ol no puede sustraer del ¨¢mbito de los tribunales espa?oles".El ministro subray¨® que Espa?a ten¨ªa tambi¨¦n que velar por evitar el deterioro de sus relaciones con Chile y con el resto de los pa¨ªses de Am¨¦rica Latina, y se?al¨® los riesgos de inasistencia de varios pa¨ªses que se ciernen sobre la pr¨®xima Conferencia Iberoamericana de La Habana, prevista para noviembre pr¨®ximo. A modo de resumen, dijo: "Habr¨¢ conversaciones, pero no puede haber arbitraje, ni sobre la jurisdicci¨®n ni sobre el fondo del asunto, porque desde el momento en que est¨¢ en manos de los tribunales, el Gobierno no puede entrar a discutir sobre estos extremos, ni puede tampoco dejarlos en manos de un ¨¢rbitro".

El diputado Rafael Estrella, por el Grupo Parlamentario Socialista, apoy¨® la decisi¨®n de rechazar el arbitraje en el caso Pinochet, pero puso el acento en lo que llam¨® "la confusi¨®n" de la pol¨ªtica del Gabinete de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar en el asunto, evidenciada en los meses en que se ha tardado en responder la primera propuesta del canciller Vald¨¦s, enviada el 23 de julio pasado. Estrella comparti¨® la necesidad de preservar las relaciones con Chile, pero advirti¨® de que "Espa?a no puede y no pretende mantener una actitud paternalista hacia Chile, ni para proteger a los chilenos de Pinochet ni para proteger a Pinochet de la justicia". Estrella protagoniz¨® un roce con el titular de Exteriores, que hab¨ªa aludido, sin nombrarle, a la posici¨®n del ex presidente del Gobierno Felipe Gonz¨¢lez, contraria a juzgar a Pinochet en Espa?a.En la r¨¦plica al ministro, Estrella espet¨®: "El portavoz del grupo soy yo".

El diputado y abogado Diego L¨®pez Garrido se lament¨® de la falta de pronunciamiento del Ejecutivo respecto a las v¨ªctimas de la dictadura de Pinochet. Tambi¨¦n solicit¨® al Gobierno que frene las iniciativas de car¨¢cter pol¨ªtico,"no jur¨ªdicas", de la Fiscal¨ªa General del Estado y de la Fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional en el caso. Francesc Guardans, por CiU, abogado y catedr¨¢tico de Derecho Internacional, pidi¨® que el Gobierno exprese su solidaridad con las v¨ªctimas y defendi¨® la jurisdicci¨®n espa?ola para enjuiciar al "presunto genocida" Pinochet. Otros grupos como el PNV y Mixto, se manifestaron de forma parecida.

Por el Grupo Popular, Carlos Robles Fraga dijo que "Chile ha planteado un diferendo sobre la aplicaci¨®n de un tratado internacional asumido por Chile y Espa?a". Y a?adi¨®: "Lo que no dice la oposici¨®n es que existe un diferendo con Chile, porque les viene muy bien esa fantas¨ªa de que existe, por un lado, un proceso judicial en el que todos debemos estar detr¨¢s de la bandera del juez [Baltasar] Garz¨®n y, por otro lado, las relaciones con Chile, como si no tuvieran que ver una cosa con otra".