Otros 32 profesionales bajo sospecha

La investigaci¨®n del caso Kendall destap¨® en 1996 la sospechosa relaci¨®n de 99 m¨¦dicos espa?oles con el citado laboratorio catal¨¢n. Siguiendo la pista del hiperprescriptor Garc¨ªa Bobadilla, que se acogi¨® a la prejubilaci¨®n poco despu¨¦s de conocerse el esc¨¢ndalo, la polic¨ªa encontr¨® en la sede del laboratorio Kendall el listado de 99 m¨¦dicos que, seg¨²n la nota difundida por el Ministerio del Interior, se dejaban "incentivar indebidamente" con "sobornos mediante cheques de viajes, talones bancarios, regalos y dinero en efectivo".El resultado inmediato fue la detenci¨®n de 20 m¨¦dicos y la denuncia de otros 88 facultativos, dos farmac¨¦uticos, cuatro ATS, el gerente del laboratorio y su representante en Madrid.

El fiscal dej¨® a todos ellos, excepto a los ahora condenados, exculpados de delito penal. La Fiscal¨ªa de Madrid consider¨® que el hecho de que un laboratorio incentive a los m¨¦dicos con viajes y regalos no es delito. El Insalud, que ha actuado como acusaci¨®n particular en el caso, anunci¨® sin embargo su intenci¨®n de seguir con la v¨ªa administrativa para expedientar a tales m¨¦dicos como un paso m¨¢s para erradicar estas pr¨¢cticas.

Pruebas insuficientes

Pero tres a?os despu¨¦s s¨®lo 32 m¨¦dicos del caso Kendall siguen bajo sospecha. El Grupo de Investigaci¨®n de la Seguridad Social considera que a¨²n no hay suficientes pruebas para cerrar sus expedientes y suspenderles de empleo y sueldo. O, como en su d¨ªa indic¨® el entonces portavoz del Gobierno Miguel ?ngel Rodr¨ªguez, ponerles "de patitas en la calle".

La voluntad de las diversas administraciones sanitarias es erradicar estas pr¨¢cticas con la inestimable ayuda de la inform¨¢tica. S¨®lo el Insalud, que todav¨ªa gestiona la sanidad p¨²blica de 11 autonom¨ªas, ha detectado hasta casi 6.000 facultativos hiperprescriptores que favorecen a laboratorios concretos. Hasta la fecha, ha expedientado a poco m¨¢s de 400 (v¨¦ase EL PA?S del 14 de febrero pasado).

Quiz¨¢ los fiscales, como los de Madrid, no consideren delito penal esta extendida pr¨¢ctica, pero para las administraciones sanitarias la hiperprescripci¨®n, adem¨¢s de vulnerar la ¨¦tica profesional, es un factor que viene a engrosar la ya desproporcionada factura farmac¨¦utica de la sanidad p¨²blica espa?ola, que se come la cuarta parte del gasto total. Este a?o ya superar¨¢ el bill¨®n de pesetas.

Es pr¨¢ctica habitual que los laboratorios farmac¨¦uticos promocionen sus productos informando directamente a los m¨¦dicos sobre sus novedades e invit¨¢ndoles a simposios. Los abusos han sido tan flagrantes que la ley y la propia industria han puesto l¨ªmites como el de fijar m¨¢ximos para las bolsas de viajes o no invitar a c¨®nyuges.