"Los pol¨ªticos est¨¢n vendidos a Hollywood"
El Festival de San Sebasti¨¢n ofrece una retrospectiva del cine de Bertrand Tavernier, presidente del jurado
Bertrand Tavernier (Lyon, 1941) es un firme defensor del cine norteamericano, lo fue durante sus a?os de cr¨ªtico en Positif y Cahiers du cinema (es de los pocos que han logrado firmar en estas dos m¨ªticas y rivales publicaciones francesas) y lo sigue siendo hoy. Pero su defensa de la cla¨²sula de excepci¨®n cultural para el cine durante la discusi¨®n de los acuerdos del GATT le lleva a defender la lucha contra "el poder de una industria que quiere apoderarse de la exhibici¨®n mundial". El cineasta se revuelve sobre el asiento y vomita: "Los pol¨ªticos est¨¢n vendidos a Hollywood. No respetan la cultura. Y el cine, menos. Francia, Italia y la mayor¨ªa de los pa¨ªses del sur estamos logrando resistir de alguna manera. ?Espa?a? Bueno, conf¨ªo en los cineastas espa?oles para que ayuden a cambiar de Gobierno. Aunque el verdadero problema son Inglaterra y Alemania: all¨ª, la ocupaci¨®n de las pantallas supera el 95%. Los pol¨ªticos quieren una sola lengua, una sola imagen y una sola cultura: la americana" Dice que es un hombre profundamente apasionado y, por su forma de expresarse y de defender lo suyo, parece que no miente. "Soy pesimista sobre el futuro del cine cuando veo que los pol¨ªticos, que no tienen ni idea de cine, favorecen a la industria de Hollywood y llaman a eso liberalismo. Pero soy optimista cuando veo el ¨¦xito en Francia de Almod¨®var, o cuando veo una pel¨ªcula de los hermanos Cohen, o cuando veo una de Ken Loach, Mike Leigh, de Nanni Moretti o de Abbas Kiarostami. O cuando veo en la pantalla a Pen¨¦lope Cruz; entonces, yo me vuelvo optimista".Decir no
Presidente del jurado de esta edici¨®n del Festival de cine San Sebasti¨¢n, su ¨²ltima pel¨ªcula, Hoy comienza todo, se ha presentado en la secci¨®n Zabaltegui. La primera proyecci¨®n de la pel¨ªcula en la madrugada de ayer acab¨® con una ovaci¨®n cerrada de diez minutos. Tavernier, un hombre de casi dos metros de altura, se tap¨® la cara. "Esta pel¨ªcula est¨¢ dedicada a la gente que se atreve a decir que no", dijo. Ayer por la tarde, la segunda proyecci¨®n del filme acab¨® igual.
La historia del director de una escuela p¨²blica situada en un suburbio habitado por familias obreras, en su mayor¨ªa v¨ªctimas del paro y de la indiferencia burocr¨¢tica, y su lucha tit¨¢nica por salvar de la miseria mental que origina la miseria f¨ªsica a unos ni?os que aprenden a sobrevivir mediante canciones y juegos, estremeci¨® a los espectadores. Una pel¨ªcula que no se regodea en el horror social que retrata, y que cuando uno de sus personajes, una madre alcoh¨®lica, cae borracha al suelo, la c¨¢mara se mantiene alejada en un plano general "para respetar al vencido".
Como ocurri¨® en el Festival de Berl¨ªn, en el que se proyect¨® por primera vez el filme el pasado mes de febrero, un silencioso llanto recorr¨ªa las filas del cubo peque?o del Kursaal. Hoy comienza todo es un filme casi documental que ha despertado por su frontal ataque a un sistema pedag¨®gico viciado por las jerarqu¨ªas y la burocracia, una agria pol¨¦mica en Francia. "Esta gente son los h¨¦roes modernos", dice el cineasta sobre el maestro de escuela de su filme, "y no los futbolistas o las modelos. Mi pel¨ªcula trata sobre estos h¨¦roes que son islas de esperanza. Son los personajes que me interesan, es la realidad que me inspira, la que mantiene mi pasi¨®n por lo que hago".
Para Tavernier, los protagonistas de su pel¨ªcula son "los hijos del paro". "Porque as¨ª se vive en Francia, porque ¨¦ste es el triunfo de la mundializaci¨®n. Porque este filme es sobre el triunfo de los expertos de econom¨ªa, que desde hace 15 a?os no dejan de cometer errores. ?Pero qui¨¦n les sanciona por sus errores? ?Qu¨¦ sanci¨®n hay para el presidente del Fondo Monetario Internacional que por error entreg¨® millones a la mafia rusa? Son cr¨ªmenes contra la humanidad que nadie sanciona. Mis pel¨ªcula tratan sobre las v¨ªctimas del Fondo Monetario Internacional. Son los pasajeros de tercera clase del Tit¨¢nic".
La visi¨®n de sus hijos
El personaje en el que est¨¢ basada la pel¨ªcula, Dominique Sampiero, maestro desde hace 25a?os, es el coguionista del filme junto al propio Tavernier y su hija Tiffany (su nombre es un homenaje al libro de Capote). Tavernier suele trabajar con sus hijos porque "tienen una visi¨®n maravillosa del mundo y una gran curiosidad". "Mi hija", explica, "se fue a Calcuta para trabajar con la madre Teresa, y ahora ha escrito un libro sobre aquella experiencia".
Hijo del director de una revista literaria, Tavernier explica que en sus hijos busca otra forma de ver el mundo. "Me interesa la mirada de mis hijos porque ellos tienen un conocimiento de la vida diferente al m¨ªo. Es un conocimiento que no es pol¨ªtico, se plantean las preguntas de otra manera y eso me interesa". El cineasta a?ade que no quiere que su pel¨ªcula sea "un serm¨®n", sino un retrato "apasionado" de una situaci¨®n.
El actor protagonista, Philippe Torreton (que tambi¨¦n interpret¨® Capit¨¢n Conan) es para el director de Daddy nostalgie el "nuevo Jean Gabin". "En realidad, est¨¢ entre Jean Gabin y Al Pacino. Es un actor sublime". "Pero creo que, adem¨¢s, lo importante del filme es que nadie sabe cu¨¢les de los int¨¦rpretes son actores de verdad y cu¨¢les no. Creo que al menos he le¨ªdo en quince sitios diferentes c¨®mo confund¨ªan a un actor natural con uno profesional y al rev¨¦s. Eso me gusta".
Bertrand Tavernier tiene un ojo estr¨¢bico. Dicen que gracias a ¨¦l ve el mundo en formato panor¨¢mico. Se queja de las entrevistas porque le impiden ver todas las pel¨ªculas que quisiera. Cuando alguien le avisa de que llega tarde a la proyecci¨®n de la secci¨®n oficial del d¨ªa, se levanta agobiado y se enfada: "?Por Dios, no saben que soy el presidente del jurado!".
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