Dana ya no ense?a aqu¨ª

La realidad estadounidense, que siempre supera la ficci¨®n, ha creado una historia que constituye el gui¨®n perfecto de una pel¨ªcula que podr¨ªa interpretar Robin Williams. Resulta que un profesor de instituto adorado por sus alumnos ha sido expulsado por el consejo de direcci¨®n del centro despu¨¦s de que cambiara de sexo. El profesor David Warfield, ganador de varios galardones por sus extraordinarias capacidades pedag¨®gicas, es ahora la profesora Dana Rivers.El escenario de la historia es el instituto Center, en un suburbio de clase media de Sacramento, la capital pol¨ªtica de California. Varios centenares de alumnos y profesores se manifestaron el viernes contra la expulsi¨®n de la ahora profesora Rivers. "Tolerancia", era el mensaje en forma de pegatina de las camisetas de los manifestantes.

Pero una escueta mayor¨ªa del consejo de direcci¨®n del instituto no lo ve as¨ª. A finales del pasado verano, ese consejo, por tres votos frente a dos, acord¨® prohibir el regreso a las aulas del profesor transexual. El argumento es que el cambio de sexo de un educador puede ser "profundamente perturbador" para los alumnos. Esta decisi¨®n cuenta con el apoyo de organizaciones religiosas y conservadoras de California.

Dana Rivers, antes David Warfield, anunci¨® el pasado mayo a la direcci¨®n del instituto su intenci¨®n de aprovechar las vacaciones de verano para cambiar de sexo. "Hasta ahora", dijo, "he sido capaz de llevar una vida profesional exitosa, pero al precio de mucha lucha y mucho dolor personales. En adelante voy a ser lo que siempre he deseado ser: una mujer. No quiero seguir fingiendo y ocult¨¢ndome. Pero seguir¨¦ siendo un profesor y espero que un profesor mejor".

Esa carta fue remitida a las 1.500 familias de alumnos del instituto. S¨®lo protestaron cuatro. Una de esas familias que exigieron la inmediata expulsi¨®n del educador se vio de inmediato desautorizada por su hija, que hizo saber al consejo de direcci¨®n que ella no se sent¨ªa "traumatizada" por el cambio de sexo de David Warfield.

El profesor transexual est¨¢ recibiendo un gran apoyo del alumnado. Angela Duwane, de 17 a?os, uno de los chicos y chicas que se manifestaron el viernes, declara: "Como el se?or Warfield, la se?ora Rivers ya era estupendo. Todos los estudiantes le quer¨ªamos, incluso los que no iban a sus clases. No veo por qu¨¦ tiene que ser distinto ahora".

Antes de dedicarse al magisterio, David Warfield, de 44 a?os, fue experto en electr¨®nica de la Marina de guerra de EEUU, asesor pol¨ªtico, entrenador de b¨¦isbol e instructor de descenso en canoa. Hasta su cambio de sexo su aspecto era muy masculino, hasta el punto de que sus alumnos le apodaban Mountain Man (el hombre monta?a) por su pasi¨®n por los deportes m¨¢s rudos. Ahora lleva el pelo largo y de color caoba, los ojos, labios y u?as pintados, y viste faldas. Y ha tomado clases para hacer su voz m¨¢s feminina. Como ense?ante, Warfield era mod¨¦lico. Desarroll¨® un programa pedag¨®gico propio para estimular a estudiantes poco motivados que le vali¨® ganar el Premio Media Communications Academy. Tambi¨¦n consigui¨® el galard¨®n Stand & Deliver como el profesor m¨¢s capacitado para desarrollar las potencialidades de sus alumnos. Pero el precio personal que Warfield estaba pagando por esa impostura era extraordinario. Episodios de alcoholismo, ideas suicidas y tres matrimonios fracasados son algunos de los jalones m¨¢s dolorosos de su batalla interna. "Este profesor ha actuado con muy poca profesionalidad", dice Donna Earnest, madre de un alumno del centro. "A finales del curso pasado explic¨® su caso a los estudiantes y les dijo que hab¨ªa sido sodomizado en su juventud y que siempre se hab¨ªa sentido una mujer atrapada en el cuerpo de un hombre. Que un profesor hable de estas cosas a los adolescentes me parece un esc¨¢ndalo". La profesora Rivers, como en las pel¨ªculas sobre maestros o m¨¦dicos rebeldes que protagoniza Robin Williams, cuenta con el apoyo de los chavales y de muchos de sus colegas. El caso no est¨¢ cerrado.