El Gobierno recibe a Jacques Chirac con un protocolo sin precedentes para un jefe de Estado europeo

Con la voluntad de dar una trascendencia especial a la visita de Estado que el pr¨®ximo lunes realizar¨¢ a Espa?a el presidente de la Rep¨²blica Francesa, Jacques Chirac, el Gobierno ha dise?ado un programa con un protocolo sin precedentes para un aliado europeo. El momento culminante de la visita se producir¨¢ el martes, cuando Chirac pronuncie un discurso en el Congreso de los Diputados, donde se reunir¨¢n las dos c¨¢maras legislativas. En su ¨²ltima visita a Francia, el rey Juan Carlos tambi¨¦n tuvo la oportunidad de hablar ante la Asamblea Nacional. En Espa?a ser¨¢ la primera vez que un jefe de Estado no iberoamericano hable ante las Cortes.Un portavoz de la Presidencia del Gobierno se?al¨® que el rango que se quiere dar a la visita quiere ser proporcional al excelente momento por el que atraviesan las relaciones hispano-frances. "Par¨ªs es hoy por el hoy el aliado europeo m¨¢s firme de Espa?a", precis¨®.

Pese a la especial relaci¨®n que ha existido siempre entre Madrid y Par¨ªs, ¨¦sta ser¨¢ la primera visita de Estado de un presidente de la V Rep¨²blica, ya que Giscard D" Estaing y Francois Mitterand s¨®lo realizaron visitas oficiales, de menor rango protocolario. El boato que se quiere dar a la visita de Chirac, que comenzar¨¢ ¨¦l domingo en Andaluc¨ªa con un recorido privado por C¨®rdoba y Granada, pone de manifiesto la sinton¨ªa de Par¨ªs y Madrid en los tres grandes frentes de la pol¨ªtica exterior: la construcci¨®n europea, la pol¨ªtica en el Mediterr¨¢neo y en Am¨¦rica Latina.

Francia, primer cliente y proveedor de la econom¨ªa espa?ola, es adem¨¢s el mayor inversor extranjero. M¨¢s de 1.200 empresas francesas tienen filiales en Espa?a, que dan trabajo a m¨¢s de 200.000 personas.

Al aparente idilio diplom¨¢tico ha contribuido la pr¨¢ctica desaparici¨®n de incidentes con la exportaci¨®n de productos agr¨ªcolas espa?olas a Francia y la ausencia de conflitos pesqueros. El fin de la guerra de la fresa que todas las primaveras ocupaba las primeras p¨¢ginas de los peri¨®dicos y la estrecha colaboraci¨®n policial antiterrorista, con la espectacular operaci¨®n contra ETA de los pasados d¨ªas, permiten contemplar con m¨¢s claridad una cooperaci¨®n diplom¨¢tica profunda y ambiciosa.

El presidente Chirac, de 66 a?os y presidente desde 1995, acumula una larga experiencia pol¨ªtica forjada en la Asamblea Nacional, la alcald¨ªa de Par¨ªs, y en el Gobierno. Ministro con George Pompidou, fue jefe de Gobierno con dos presidentes de la Rep¨²blica distintos: el liberal Giscard D" Estaing y el socialista Miterrand. Es experto, por tanto, en la cohabitaci¨®n que ahora mantiene con el socialista Lionel Jospin como jefe de Gobierno. Gaullista y alto funcionario del Estado, Chirac es un enarca - ex alumno de la influyente Escuela Nacional de Administraci¨®n (ENA)- con una clara vocaci¨®n europe¨ªsta. Adem¨¢s de apuntalar el eje Par¨ªs- Berl¨ªn, clave para el desarrollo europeo, Chirac busca el apoyo de Espa?a para consilidar los intereses mediterr¨¢neos e impedir que el centro de gravedad de la UE se desplace demasiado hacia el norte.