"La flota artesanal desaparecer¨¢ si no se limita la pesca de bonito"

F¨¦lix Garciandia (Pasai San Pedro, 1966) se ha desga?itado para que las instituciones le apoyaran en su empe?o de publicar un libro que analiza el sector de la pesca, y m¨¢s en concreto, el que se dedica a la captura del bonito del norte. Aqu¨¦llas dieron por callada la respuesta y s¨®lo su empe?o personal hizo posible la reciente edici¨®n del ¨²nico manual existente en Espa?a sobre esta materia, An¨¢lisis estrat¨¦gico y econ¨®mico aplicado a la pesca. En ¨¦l se analizan los cambios que se han producido en el sector pesquero con la introducci¨®n de conceptos como las 200 millas, la reducci¨®n de la flota, las volantas, las licencias, etc¨¦tera. Su libro traza las claves para paliar el negro panorama que se le avecina a la flota de superficie, que coge el 80% del bonito del norte que se captura en Espa?a, y combatir la "nueva cultura del pelotazo" que han descubierto los franceses, escoceses e irlandeses con la utililizaci¨®n de las volantas. Pregunta. ?Cu¨¢les son las conclusiones de su libro? Respuesta. La primera es que, desde el punto de vista estrat¨¦gico, la pesca en el Golfo de Vizcaya ha cambiado radicalmente. De las 400 embarcaciones que hace 10 a?os se dedicaban a la pesca de bajura, hoy s¨®lo quedan 120. P. ?C¨®mo se evitar¨ªa la crisis que vive la flota de superficie? R. Hay que actuar sobre el concepto de ingreso, determinado por la captura y por el precio, y por la v¨ªa de los costes. Dado que los costes no se pueden reducir en la flota vasca si se quiere ser coherente con la estrategia de calidad, se trata de ayudar a los pescadores para que su producto se diferencie por la calidad. Y que el consumidor sepa que ha de pagar m¨¢s por un pescado mejor. Para ello ser¨ªa necesario establecer el concepto del label de calidad. P. ?Y algo m¨¢s? R. S¨ª. Es fundamental establecer cuotas de captura en la captura del bonito del norte. Seg¨²n nuestra legislaci¨®n, un barco espa?ol no puede pescar bonito con arrastre pel¨¢gico o volantas. Incluso se le prohibe hacerlo en aguas internacionales y venderlo en otro pa¨ªs. En el caso de los franceses, escoceses o irlandeses s¨ª pueden pescar el bonito con la volantas y nos lo pueden vender a nosotros. No tiene ning¨²n sentido. P. A partir del 2002 se proh¨ªbe a todos los pa¨ªses utilizar las volantas. R. Efectivamente. Se ha prohibido el uso de la volanta para la pesca de t¨²nidos, que resulta fat¨ªdica para los stocks de peces migratorios -el 10% de lo que captura la red se tira al mar-, pero el arrastre pel¨¢gico sigue ah¨ª y las consecuencias son parecidas. Va a suponer un aumento de la presi¨®n sobre los peces muy importante, cuyas consecuencias en el Mediterr¨¢neo han sido devastadoras y en el Golfo de Vizcaya ya se han comprobado con la anchoa. P. ?Por d¨®nde pasa la soluci¨®n para evitar que desaparezca la pesca? R. Inevitablemente, por establecer una regulaci¨®n que limite la captura y reconozca la realidad biol¨®gica de las especies. Y adem¨¢s hay que reclamar los derechos hist¨®ricos de los arrantzales de seguir pescando bonito, del que dependen econ¨®micamente. Los vascos capturan el 80% de todo el bonito que se pesca en Espa?a. La soluci¨®n pasa por diferenciar la captura, v¨ªa mercado, y conseguir un volumen de pesca que soporte las tensiones en precios. Como m¨ªnimo, la regulaci¨®n tiene que ser como la de la anchoa: un calendario que fije cu¨¢ndo tienen que pescar, establecer cuotas y limitar las entradas. No puede ser que los barcos franceses que se han cargado el cimarr¨®n en el Mediterr¨¢neo vengan aqu¨ª a pescar. O los escoceses, que llegan utilizando artes de cerco para el bonito, t¨¦cnica que se prohibi¨® en su d¨ªa para evitar que los atuneros congeladores vinieran al golfo. Y pueden hacer todo eso porque no hay ninguna limitaci¨®n. P. De seguir la situaci¨®n actual, ?qu¨¦ panorama se presenta para el at¨²n blanco? R. Tenemos el precedente de lo que ha sucedido con otras especies, como el besugo y el bacalao. El at¨²n blanco no tiene ninguna regulaci¨®n. ?stas siempre llegan despu¨¦s del desastre. Una vez que la pesquer¨ªa entra en crisis se establecen las cuotas, las temporadas en que se pueden pescar, las artes a utilizar, etc¨¦tera. En el caso del bonito del norte le puede ocurrir como al at¨²n rojo en el Mediterr¨¢neo. Su poblaci¨®n se ha reducido de manera considerable y ahora se pesca mucho mono, es decir atunes j¨®venes. P. ?Deber¨ªa modernizarse la flota pesquera vasca para obtener mayor rendimiento de la misma? R. No se trata de un problema de modernizar la flota, sino de reivindicar la calidad del g¨¦nero. La flota vasca es la adecuada para pescar con cebo vivo y se requieren tripulaciones de quince hombres para capturar el at¨²n con ese arte. El problema radica en que nuestra flota -me refiero a la de superficie, se entiende- no puede acceder a los caladeros de la merluza u otras especies en Francia o en el Gran Sol. Su futuro es muy complicado y desalentador. En la medida en que no funcione esa estrategia de mercado y no se limite el acceso a los recursos, la flota desaparecer¨¢.