La justicia brit¨¢nica concede la extradici¨®n de Pinochet

Augusto Pinochet, de 83 a?os, podr¨¢ ser juzgado en Espa?a por 34 delitos de torturas y otro de conspiraci¨®n para torturar. As¨ª lo decidi¨® ayer el magistrado presidente del tribunal penal de la londinense Bow Street a petici¨®n del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garz¨®n. El fallo fue recibido con l¨¢grimas y emociones encontradas por los enemigos y partidarios del general tanto en Londres como en Santiago y Madrid. "Es un d¨ªa fabuloso para la humanidad", dijo uno de los portavoces de las v¨ªctimas del ex dictador chileno. La defensa del general tiene un plazo de quince d¨ªas para recurrir la sentencia, lo que podr¨ªa retrasar todav¨ªa durante meses su extradici¨®n. Entre tanto, los abogados de Pinochet intentar¨¢n su liberaci¨®n por razones humanitarias.

"Siento la necesidad de subrayar que mi decisi¨®n en este caso est¨¢ basada en la ley y s¨®lo en la ley", ley¨® el juez Ronald Bartle en un pasaje de la sentencia que se hizo interminable por lo que tard¨® el magistrado en disipar la incertidumbre sobre el que iba a ser su fallo. "Si mi entendimeinto de la ley es errado, un tribunal superior lo corregir¨¢". Lo que Bartle entiende es que ya hay suficientes tratados internacionales que "representan la creciente tendencia de la comunidad internacional para combinar la ilegalizaci¨®n de delitos que son aborrecibles para la sociedad civilizada... sean cometidos por individuos, grupos terroristas...o por Gobiernos no democr¨¢ticos contra sus propios ciudadanos". Era la se?al esperada por las v¨ªcitimas de Pinochet. S¨®lo faltaba saber a cu¨¢ntos casos aplicaba Batle ese razonamiento. Fueron los de 34 personas torturadas, sobre las que Garz¨®n envi¨® documentaci¨®n a Londres. El juez, adem¨¢s, abri¨® un nuevo campo de actuaci¨®n judicial al mencionar la posible equiparaci¨®n de la tortura con la desaparici¨®n, de la que Pinochet tiene 1.198 casos pendientes. "Si las desapariciones llegan a ser tortura, si el efecto sobre las familias de aquellos desaparecidos pueden llegar a ser tortura mental", sugiere el juez Bartle, "si esto ha sido o no el prop¨®sito del r¨¦gimen del senador Pinochet es un asunto para el tribunal que lo ha de juzgar". Por estas razones, el juez consider¨® que hab¨ªa motivos suficientes para que Pinochet sea extraditado a Espa?a. La defensa del general va a intentar evitarlo y recurrir¨¢ el fallo en un plazo m¨¢ximo de 15 d¨ªas, aunque antes intentar¨¢ que el ministro del Interior brit¨¢nico acceda a repatriar a Pinochet a Chile por motivos humanitarios. El Gobierno chileno recibi¨® como un golpe la sentencia, mientras en la calle los detractores del general la celebraban y sus seguidores la lloraban.