Ferrer Salat, hombre de m¨²ltiples empresas ANTONI NEGRE I VILAVECCHIA

"...Esp¨ªritu de empresa, pactismo pol¨ªtico, tolerancia ideol¨®gica e igualdad de oportunidades sociales". Con estas palabras defin¨ªa Jaume Vicens Vives, en pleno franquismo, las virtudes tradicionales de la burgues¨ªa catalana en un art¨ªculo publicado en la revista Destino del 30 de octubre de 1954. Estas palabras son las que quisiera tomar prestadas, 45 a?os despu¨¦s, para recordar en el primer aniversario de su desaparici¨®n a un hombre que supo encarnar los valores de esa burgues¨ªa ilustrada a la que perteneci¨® y que tantas aportaciones le debe.Carlos Ferrer Salat fue todo un empresario, vinculado desde muy joven a la C¨¢mara de Comercio de Barcelona, en cuyo comit¨¦ ejecutivo particip¨® y desde el que se ocup¨® de temas relativos al comercio internacional. Dir¨ªa que fue tambi¨¦n -y sobre todo- un aut¨¦ntico emprendedor y un hombre renacentista, que aplic¨® a sus m¨²ltiples actividades el esp¨ªritu empresarial de quien sabe asumir riesgos, analizarlos debidamente, y lanzarse luego al combate civilizado y tenaz de los aut¨¦nticos luchadores. Fue empresario, s¨ª, pero tambi¨¦n deportista de ¨¦lite, intelectual, mecenas, humanista...

En Carlos Ferrer Salat era f¨¢cil advertir la formaci¨®n s¨®lida, adquirida primero en el Instituto Qu¨ªmico de Sarri¨¤ (IQS) y luego en la escuela de convivencia que ¨¦l mismo cre¨®, junto a sus ex compa?eros del IQS, Carles G¨¹ell de Sentmenat y Artur Suqu¨¦ y su otro gran amigo, Joan Mas Cant¨ª: el C¨ªrculo de Econom¨ªa, que, nacido al amparo intelectual del propio Vicens Vives, lleg¨® a ser punto de encuentro de empresarios ilustrados y profesionales comprometidos en un mismo ¨¢nimo liberal y europe¨ªsta.

La misma tenacidad y el mismo esp¨ªritu de lucha se advierte al reseguir su perfil biogr¨¢fico, cuando lo encontramos, tras horas y horas de negociaci¨®n y pacto, como presidente del Fomento del Trabajo, al frente de una profunda tarea de transformaci¨®n y adecuaci¨®n de la patronal catalana a los nuevos tiempos. Una tarea necesaria y muy apreciada por el empresariado y, en especial, desde las c¨¢maras de comercio, en su estatutario papel de defensoras de los intereses econ¨®micos generales del pa¨ªs.

Una patronal moderna, tenaz y enfocada a Europa, como lo era Ferrer Salat, providencial presidente que, desde esa plataforma, no s¨®lo cubri¨® sobradamente esos objetivos, sino que proyect¨® desde ah¨ª esos valores al conjunto de Espa?a, fundando y presidiendo siete a?os la Confederaci¨®n Espa?ola de Organizaciones Empresariales (CEOE).

Podr¨ªan destacarse otros m¨²ltiples aspectos de la incansable actividad de Carlos Ferrer Salat: campe¨®n de tenis, fundador y presidente de Ferrer Internacional, presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Espa?ol, fundador y presidente del Banco de Europa, presidente de distintas fundaciones acad¨¦micas, cient¨ªficas y culturales... Pero dejaremos esa tarea a sus bi¨®grafos.

A m¨ª, lo que m¨¢s me interesa destacar hoy de la truncada trayectoria personal de Carlos es su dimensi¨®n de hombre p¨²blico, empe?ado en la defensa de los intereses colectivos. Desde ese punto de vista, es especialmente digno de menci¨®n su esfuerzo -tambi¨¦n exitoso- por construir un tejido s¨®lido de relaciones entre las distintas organizaciones en las que participa el empresariado: las patronales, por una parte; las c¨¢maras oficiales de comercio, industria y navegaci¨®n, por la otra.

A ambos lados estuvo y desde ambos lados trabaj¨® por el acercamiento. Presidente, como he dicho antes, de Fomento y de la CEOE; presidente de la Uni¨®n de Confederaciones Industriales y de Empleadores de Europa, y presidente del Consejo Superior de C¨¢maras de Comercio Industria y Navegaci¨®n de Espa?a, supo estar siempre en el lugar adecuado para conseguir esa unidad de criterio, desde el respeto mutuo a la espec¨ªfica dedicaci¨®n de cada cual.

Tambi¨¦n creo que Barcelona, como ciudad, tiene una deuda con ¨¦l. Para saldarla, en parte, varias de esas instituciones, en las que Ferrer Salat dej¨® su impronta, convocan un certamen anual que llevar¨¢ su nombre y distinguir¨¢ m¨¦ritos o acontecimientos organizados por las distintas instituciones deportivas y federaciones ol¨ªmpicas espa?olas que m¨¢s hayan contribuido a la promoci¨®n del deporte. Los Premios Carlos Ferrer Salat estar¨¢n dotados con los excedentes de la ya disuelta Asociaci¨®n Barcelona Ol¨ªmpica 1992, que fueron cedidos a la C¨¢mara Oficial de Comercio, Industria y Navegaci¨®n de Barcelona, con la condici¨®n de destinarlos a la promoci¨®n de actividades deportivas.

Un modo de recordar cada a?o al amigo Carlos que, a buen seguro, ¨¦l hubiera aprobado y que fue acordada el pasado mes de julio, por la c¨¢mara y los representantes legales de la ya disuelta asociaci¨®n: Josep Vilarasau y Leopoldo Rod¨¨s. Dos buenos amigos que, como el que suscribe, tambi¨¦n se honraron con su aprecio.

es presidente de la C¨¢mara Oficial de Comercio, Industria y Navegaci¨®n de Barcelona.

Antoni Negre i Vilavecchia