Ferrari pierde el t¨ªtulo en Malaisia

Una cuesti¨®n reglamentaria, cuya apelaci¨®n deber¨¢ resolverse finalmente antes del GP de Jap¨®n (31 de octubre), cerr¨® en los despachos el t¨ªtulo mundial de F-1 que hab¨ªa quedado m¨¢s abierto que nunca tras la carrera de Malaisia. La victoria de Eddie Irvine, el segundo puesto de Michael Schumacher, y la tercera posici¨®n de Mika Hakkinen dieron un vuelco a la clasificaci¨®n, en la que el finland¨¦s qued¨® relegado a cuatro puntos del irland¨¦s (70/66) y Ferrari, con cuatro puntos de ventaja sobre McLaren-Mercedes (118/114).Sin embargo, tres horas m¨¢s tarde, toda esta estructura se desmoron¨®. Los responsables t¨¦cnicos de la Federaci¨®n Internacional del Autom¨®vil (FIA) descalificaron a los dos Ferrari por incumplir la reglamentaci¨®n en una parte de la carrocer¨ªa de sus b¨®lidos. El t¨ªtulo de pilotos qued¨® decidido para Hakkinen, campe¨®n mundial por segunda vez consecutiva, y el de marcas se lo adjudic¨® McLaren, el noveno de la escuder¨ªa.

Lo que hab¨ªa sido una aut¨¦ntica fiesta, se convirti¨® en una de las jornadas m¨¢s nefastas para Ferrari. El problema encontrado en sus coches fue una cuesti¨®n de 10 mil¨ªmetros, rid¨ªculo. Es la diferencia existente entre las medidas que marcan los reglamentos de la F-1 para los deflectores laterales (ubicados al lado de la cabina del piloto) y las detectadas por los comisarios deportivos en los Ferrari de Irvine y Schumacher. A estos deflectores les faltaba un cent¨ªmetro de longitud.

"Con eso no ganaban nada", coment¨® ayer Pedro de la Rosa a Catalu?a Radio. "Yo no creo que fuera una trampa de Ferrari, sino m¨¢s bien un error de fabricaci¨®n de esa pieza. Esa modificaci¨®n no tiene ning¨²n efecto, o en todo caso inapreciable, en el funcionamiento del motor. Por tanto, no me extra?ar¨ªa que dentro de poco haya noticias en el equipo Ferrari". Los deflectores laterales tienen una utilidad ¨²nicamente aerodin¨¢mica, puesto que sirven para desviar el aire y dirigirlo hacia las aperturas de los radiadores. Es decir, producen una mejor refrigeraci¨®n del motor. Una ridiculez que ni siquiera fue apreciada el pasado jueves en la primera inspecci¨®n de los coches participantes en el GP de Malaisia.

Ayer, tras la carrera, una nueva inspecci¨®n aconsejada, al parecer, por t¨¦cnicos de McLaren, sirvi¨® para detectar el error de los Ferrari. "Yo he hecho mi carrera y no puedo decir nada m¨¢s", se?al¨® Schumacher tras ser informado de su descalificaci¨®n. "Fue un error de fabricaci¨®n", constat¨® Ross Brawn, ingeniero jefe de Ferrari. Los de Maranello decidieron inmediatamente apelar la sanci¨®n, en base a tres argumentos: que el cent¨ªmetro que falta en el pont¨®n lateral de ambos coches no es determinante para las prestaciones del monoplaza; que lo llevan desde el GP de Europa (26 de septiembre) y nadie les dijo nada; y que no lo han hecho de mala fe.

Unos argumentos que les parecen muy pobres a la mayor¨ªa de personas consultadas. "Cada cual sabe c¨®mo debe superar los controles t¨¦cnicos. Si alguien comete un error en este aspecto, me parece incre¨ªble", coment¨® el ex campe¨®n de F-1 y ex piloto de Ferrari Nikki Lauda. "Si es verdad que hay un cent¨ªmetro de diferencia con los reglamentos en los deflectores, no es cuesti¨®n de pasarlo por alto, hay que sancionarles. Entonces, McLaren-Mercedes merece ser campe¨®n, porque ellos han cumplido los reglamentos".

Por su parte, el alem¨¢n Norbert Haug, director deportivo de Mercedes, se?al¨®: "Hay un reglamento que sirve para todos. No hemos tenido influencia en la decisi¨®n de descalificaci¨®n y, por tanto, no hemos interpuesto ninguna reclamaci¨®n. Las instancias deportivas han cumplido con su obligaci¨®n, simplemente ha sido eso. Pero ahora debemos esperar el resultado de la apelaci¨®n de Ferrari y, en consecuencia, a¨²n no podemos saborear el champ¨¢n".

Mauro Forghieri, dise?ador del ¨²ltimo Ferrari campe¨®n mundial (1979 con Jody Scheckter), agreg¨®: "No s¨¦ exactamente lo que ha ocurrido en Sepang, y se podr¨ªa discutir toda una vida sobre ello. Pero si hay una infracci¨®n reglamentaria, no hay grandes posibilidades de que la apelaci¨®n progrese".