Una exhibici¨®n bald¨ªa

El esfuerzo de Michael Schumacher result¨® in¨²til. Pero vali¨® la pena verle de nuevo en un circuito demostrando otra vez que es el mejor piloto del momento. Schumacher no gan¨® el GP de Malaisia y, tras la descalificaci¨®n de los dos Ferrari, ni siquiera consigui¨® su objetivo de ayudar a su compa?ero de equipo, el irland¨¦s Eddie Irvine, a conseguir el t¨ªtulo. Pero la exhibici¨®n que realiz¨® en el trazado de Sepang, en Malaisia, result¨® extraordinaria y aclaradora. "Schumacher es el mejor n¨²mero uno y ahora tambi¨¦n ha demostrado ser el mejor n¨²mero dos", afirm¨® Irvine tras la conclusi¨®n, antes de la descalificaci¨®n.La carrera, abortada luego en los despachos, aport¨® clarividencia ante cualquier g¨¦nero de dudas. Michael Schumacher llevaba 98 d¨ªas ausente de los grandes premios del Mundial, tras el accidente que sufri¨® en Silverstone del que sali¨® con rotura de tibia y peron¨¦ de su pierna derecha. Sin embargo, todo este tiempo de recuperaci¨®n y de falta de competici¨®n no le impidi¨® controlar la carrera de Malaisia, pen¨²ltima del Mundial, como y cuando quiso.

Su dominio se inici¨® ya en la salida, donde las premisas en que se mover¨ªa el gran premio quedaron determinadas. Schumacher, l¨ªder, seguido de Irvine, Coulthard y Hakkinen. La estrategia de Ferrari y, por tanto, las ¨®rdenes de equipo que se hab¨ªan dado a sus dos pilotos, quedaron claras desde los primeros compases: hay que ganar la carrera y conseguir la m¨¢xima distancia entre Irvine y Hakkinen. La diferencia entre ellos en la cabeza de la clasificaci¨®n era s¨®lo de dos puntos al comienzo de la carrera en favor del finland¨¦s.

Esta estrategia marc¨® en realidad toda la prueba. El piloto alem¨¢n cedi¨® el paso a Irvine pasadas tres vueltas y permiti¨® tambi¨¦n que el escoc¨¦s David Coulthard le superara, antes de ocuparse espec¨ªficamente de ir frenando a Hakkinen. El trabajo del alem¨¢n fue de cirujano, porque dividi¨® la carrera en dos frentes.

La situaci¨®n s¨®lo cambi¨® por las paradas en boxes. Tras la segunda, Irvine se encontr¨® en tercera posici¨®n por detr¨¢s de su compa?ero de equipo y de Hakkinen. Pero a falta de nueve vueltas, el finland¨¦s volvi¨® a entrar a boxes y dej¨® el terreno libre a los dos Ferrari. Fue entonces, a falta de dos vueltas, cuando Schumacher volvi¨® a ceder el paso a Irvine, que entr¨® como ganador. Una aut¨¦ntica exhibici¨®n. Despu¨¦s, la clasificaci¨®n cambi¨®. Hakkinen fue el ganador, seguido de Jonny Herbert (Stewart) y Rubens Barrichello (Stewart). ?l Mundial qued¨® decidido.

Marc Gen¨¦ (Minardi), por su parte, acab¨® s¨¦ptimo, y Pedro de la Rosa (Arrows) volvi¨® a retirarse por problemas de motor.