M?XIMO DIBUJANTE "Dibujo fotograf¨ªas inventadas a partir de la realidad diaria"

A M¨¢ximo Sanju¨¢n (Mambrilla de Castrej¨®n, Burgos, 1933) le gustar¨ªa tener varias vidas y hacer miles de cosas, como, por ejemplo, ser director de orquesta o camionero. "Pero ser dibujante no es lo peor", dice, y sonr¨ªe con aire de resignaci¨®n, mientras abraza una carpeta llena de vi?etas suyas que ha tra¨ªdo a M¨¢laga, al XVI Congreso de Ge¨®grafos Espa?oles, para mostrar su visi¨®n del mundo en clave de mapas y paisajes.Pregunta. ?C¨®mo se enfrenta a la obligaci¨®n de ser ingenioso y brillante cada d¨ªa?

Respuesta. La vida de todo el mundo se divide en intervalos de 24 horas. Igual que el minero baja a la mina cada d¨ªa y el obispo se las arregla para escribir una homil¨ªa diaria, yo dibujo. Y no me siento obligado a nada. Me planteo el dibujo como hip¨®tesis: a veces la respuesta viene impl¨ªcita, pero no siempre. Yo no quiero dejar nada cerrado. Dibujo fotograf¨ªas inventadas a partir de la realidad diaria.

P. ?Qu¨¦ le interesa del peri¨®dico?

R. Lo leo entero, menos los deportes. Y como leo profesionalmente, me interesa todo, desde Chechenia hasta la OPA hostil, que suena a bofetada econ¨®mica. Pero lo que me gustar¨ªa es que los diarios fuesen sint¨¦ticos y tuviesen cuatro hojas: as¨ª nos quedar¨ªa tiempo para leer alg¨²n libro.

P. ?Nunca se ha visto en la necesidad de hacer un trabajo rutinario para sobrevivir?

R. Bueno, mi trabajo es bastante rutinario, cada d¨ªa hago lo mismo. Pero es verdad que dibujo en casa, sin horario establecido, ni jefe. He tenido muchos directores, pero nunca me han dirigido. No creo que lo hubiese llevado bien, porque s¨®lo se puede trabajar desde la libertad. Es la ¨²nica manera de asumir los errores.

P. Hay quien se queja de no entender su sentido del humor.

R. Estoy dispuesto a admitir que el 50% de la responsabilidad es m¨ªa, pero el resto es del lector. No es dif¨ªcil: s¨®lo es cuesti¨®n de mirar.

P. ?C¨®mo va cambiando su estilo?

R. El dibujo es una cosa biol¨®gica, que va creciendo como un ¨¢rbol, lenta e imperceptiblemente. Yo antes hac¨ªa edificios a mano alzada, y un d¨ªa me di cuenta de que para que tuviesen intensidad deb¨ªa dibujarlos con regla. Ahora hago con regla hasta los mares encrespados. En realidad no soy consciente de c¨®mo lo hago: el estilo es llegar a los l¨ªmites. Y la forma es fundamental, porque la importancia de lo que transmites no est¨¢ en que tengas m¨¢s o menos raz¨®n, sino en que el dibujo por s¨ª mismo manifieste el contenido.

P. ?Qu¨¦ es lo que m¨¢s le gusta hacer en la vida?

R. Supongo que lo mismo que al com¨²n de los mortales: el amor. Lo segundo que prefiero es cualquier forma de creaci¨®n. Y debe haber un tercero, pero no lo recuerdo.