El Estado s¨®lo financia tres p¨ªldoras anticonceptivas anticuadas y de poco uso

Si una espa?ola quiere que el Estado le financie la p¨ªldora anticonceptiva tiene que renunciar a las llamadas de tercera generaci¨®n, que se imponen en el mundo entero por sus ventajas. Tras el recorte de este a?o, debe elegir entre s¨®lo tres tipos de p¨ªldora algo anticuadas y de poco uso. As¨ª las cosas, la mayor¨ªa de las espa?olas que usan anticoncepci¨®n oral -1.683.000 mujeres- pagan sin ayuda las modernas p¨ªldoras por consejo de sus ginec¨®logos. Para el PSOE, esta pol¨ªtica de reducir al m¨¢ximo la financiaci¨®n de anticonceptivos es una "discriminaci¨®n intolerable".

La sanidad p¨²blica no financia ninguno de los anticonceptivos orales m¨¢s modernos, los llamados de tercera generaci¨®n. Sobre ellos persiste a¨²n cierta pol¨¦mica, pues algunos estudios han detectado que aumentan el riesgo de tromboembolismo venoso. Sin embargo, los ginec¨®logos consideran que el aumento de este riesgo es muy peque?o y que, en cambio, ofrecen muchas ventajas respecto a los antiguos. Las p¨ªldoras modernas llevan en sus componentes b¨¢sicos menos dosis de estr¨®geno (entre sus componentes principales est¨¢ el gest¨®geno) y tienen, en t¨¦rminos generales, menos efectos secundarios. Al mercado espa?ol llegaron hace cinco a?os.El Ministerio de Sanidad esgrime dos argumentos para explicar el porqu¨¦ de esta exclusi¨®n. Uno es que la propia industria es la que no busca la financiaci¨®n p¨²blica para poder vender sus productos a precio libre. El segundo argumento es que, ci?¨¦ndose al art¨ªculo 94 de la Ley del Medicamento, no hay necesidad de financiar m¨¢s de los que hay. Dicho art¨ªculo dice que, a la hora de decidir financiar un f¨¢rmaco, se tendr¨¢ en cuenta la "existencia de medicamentos ya disponibles y otras alternativas mejores o iguales para las mismas afecciones a menor precio o inferior coste de tratamiento".

La tendencia de los ginec¨®logos a recetar las p¨ªldoras de tercera generaci¨®n podr¨ªa ser un argumento en contra de este segundo razonamiento. Respecto al primero, la industria puntualiza: "Nosotros no renunciamos a la financiaci¨®n p¨²blica. Al contrario, para un laboratorio siempre es beneficioso, porque es un seguro de venta. El problema es que Sanidad quiere negociar un precio que para nosotros es insostenible", dice Amador Due?as, portavoz del laboratorio Schering en Espa?a, especializado en anticonceptivos orales. De Schering son las tres marcas de p¨ªldoras que este a?o han quedado sin financiaci¨®n p¨²blica.

Una circular oficial del Ministerio de Sanidad enviada a mitad de a?o a los centros de atenci¨®n primaria daba cuenta de la retirada de la financiaci¨®n p¨²blica a tres p¨ªldoras: Microgynon, Neogynona y Triagynon. Ciertamente, la medida se tom¨® a instancias del laboratorio implicado. "Seguir vendiendo, por ejemplo, Neogynona a 200 pesetas (precio del laboratorio, no de venta al p¨²blico) era ya insostenible", explica Amador Due?as.

De todos modos, los tres f¨¢rmacos eran antiguos, si bien el Triagynon era uno de los m¨¢s vendidos. La presentaci¨®n de este ¨²ltimo en el envase de 3 por 21 grageas ha quedado excluido porque directamente se ha dejado de vender. Los tres est¨¢n ampliamente superados por nuevas p¨ªldoras. Como superadas est¨¢n tambi¨¦n las tres ¨²nicas especialidades que siguen financiadas: el Ovoplex, el Triciclor y el Neo Lyndiol, aunque las tres son eficaces y mucho m¨¢s baratas que el resto.

El mismo art¨ªculo que cita el Ministerio de Sanidad habla de la conveniencia de financiar medicamentos por su "utilidad terap¨¦utica y social". Y para el PSOE y la Federaci¨®n Espa?ola de Planificaci¨®n Familiar, la pol¨ªtica seguida respecto a este medicamento es, sin duda, retroceder en una importante conquista social.

Para el portavoz socialista de Sanidad en el Senado, Francisco Zamorano, es evidente que han desaparecido de la financiaci¨®n p¨²blica las p¨ªldoras de mayor uso (el Triagynon, por ejemplo, ahora excluido), lo que supone "una discriminaci¨®n intolerable".

Seg¨²n otro senador socialista, Octavio Granado, "la financiaci¨®n p¨²blica es una parte m¨ªnima y en disminuci¨®n de lo que gastan las mujeres, y cada nuevo recorte, encubierto en una pretendida racionalizaci¨®n, profundiza en esa direcci¨®n".

La consecuencia, indica la procuradora de Nueva Izquierda en Castilla y Le¨®n Elena P¨¦rez, es que las p¨ªldoras de mayor venta, que ahora son Suavuret, Meliane, Microdiol y Triagynon, deben ser costeadas por las mujeres al 100%. "La cuesti¨®n no es s¨®lo econ¨®mica", a?ade P¨¦rez. "Con esta pol¨ªtica, la sanidad p¨²blica no tiene ning¨²n control sobre el tema, y ¨¦ste es, sin duda, un problema de salud p¨²blica".