Una pregunta precisa y una mayor¨ªa suficiente

Canad¨¢ va a exigir a Quebec -la provincia franc¨®fona que ya en dos ocasiones ha convocado, y perdido, una consulta que alud¨ªa a su independencia- que plantee una pregunta muy precisa sobre si quiere o no "ser un Estado independiente de Canad¨¢", en el caso de que decida convocar en el futuro otro refer¨¦ndum. Despu¨¦s concede todos los poderes al Parlamento nacional para que juzgue el resultado si ¨¦ste resulta favorable a la secesi¨®n, seg¨²n el proyecto de ley que el Ejecutivo canadiense ha enviado al Parlamento.La pregunta que se quiera someter a refer¨¦ndum ser¨¢ examinada por el Parlamento canadiense "en un plazo de 30 d¨ªas". ?ste decidir¨¢ si es o no suficientemente expl¨ªcita. No servir¨¢n consultas que s¨®lo pretendan "dar el mandato de negociar" una eventual secesi¨®n al Gobierno de la provincia ni aquellas que incluyan "otras posibilidades" sobre los "lazos econ¨®micos o pol¨ªticos" que puedan quedar con Canad¨¢ tras una futura separaci¨®n. Debe quedar muy claro que "hay un deseo expl¨ªcito" de la poblaci¨®n de ser un Estado independiente.

Si la pregunta pasa el examen parlamentario y se vota y la respuesta resulta afirmativa, el resultado volver¨ªa al Parlamento para que ¨¦ste decida si la mayor¨ªa que le ha dado el s¨ª es suficiente.

Ha de ser una "mayor¨ªa clara" porque as¨ª lo fij¨® el Tribunal Supremo canadiense en agosto de 1998, cuando el Gobierno le pregunt¨® si la Constituci¨®n de Canad¨¢ permite la independencia y si las leyes internacionales amparar¨ªan una eventual secesi¨®n. El Alto Tribunal respondi¨® negativamente a ambas preguntas. Dijo que habr¨ªa que modificar la Constituci¨®n y que las leyes internacionales s¨®lo amparan "el derecho de autodeterminaci¨®n de antiguas colonias donde los ciudadanos est¨¢n oprimidos o sufren una ocupaci¨®n militar extranjera".

Para decidir si el porcentaje de votos a favor de la secesi¨®n es o no "una mayor¨ªa clara", el Parlamento nacional revisar¨¢ tanto "el tama?o de la mayor¨ªa" que respalden la consulta como "el porcentaje de votantes que participan en el refer¨¦ndum", as¨ª como "cualesquiera otras circunstancias que considere relevantes". En este ¨²ltimo caj¨®n de sastre se incluir¨ªan "las opiniones de todos los partidos pol¨ªticos" con representaci¨®n parlamentaria en la provincia secesionista.

El Gobierno canadiense, asegura el proyecto de ley, "no entrar¨¢ en negociaciones de secesi¨®n" con ninguna provincia salvo que el refer¨¦ndum "sea la expresi¨®n de un claro deseo respaldado por una clara mayor¨ªa de la provincia que quiere dejar de ser parte de Canad¨¢".

La negociaci¨®n de la eventual secesi¨®n exigir¨ªa una reforma de la Constituci¨®n, por lo que "requerir¨¢ negociaciones que incluyan, al menos, a los gobiernos de todas las dem¨¢s provincias", as¨ª como "al Ejecutivo de Canad¨¢".

Y esas negociaciones, en el caso de llegar a producirse, deber¨¢n fijar "los t¨¦rminos de la secesi¨®n". ?stos incluir¨¢n "la divisi¨®n de activos y pasivos" entre la provincia y Canad¨¢, "cualquier cambio en las fronteras de la provincia", "los derechos, intereses y reclamaciones territoriales de los ciudadanos originarios de Canad¨¢" y "la protecci¨®n de los derechos de las minor¨ªas".

S¨®lo despu¨¦s de cumplir todos estos requisitos ser¨¢ posible una modificaci¨®n constitucional que d¨¦ paso a la secesi¨®n.