Manuel Caballero bord¨® el toreo

El pasado domingo hubo un caballero en la plaza y ¨¦ste se llamaba Manuel. Y Manuel le cort¨® una oreja, que debieron haber sido dos, a uno de los toros que la administraci¨®n de El Juli rechaz¨® hace tres semanas. Toros aut¨¦nticos de Rodrigo Aguirre, con edad, le?a, peso, trap¨ªo y, sobre todo, casta, con los que Manuel Caballero, en su lote,bord¨® el toreo y que Miguel Lahoz y Alfredo Guti¨¦rrez desperdiciaron lastimosamente.Mostr¨® su gran oficio Caballero al ense?ar a embestir con claridad al tardo y prob¨®n corn¨²peta primero, que calamocheaba y era incierto. Consintiendo al astado estructur¨® un armonioso muleteo y, aguantando horrores lo fue acariciando en el temple y termin¨® corriendo la mano con asombrosa lentitud. Lo arrebatador de su faena a Clio fueron cuatro tandas en las que lig¨® acompasados derechazos que abroch¨® con aut¨¦nticos y largos forzados de pecho. Aunque batalle¨® por el lado izquierdo, se meci¨® en unos naturales que ni pintados por Ruano Llopis hubieran superado su belleza. Al dar la vuelta al ruedo los gritos de "torero, torero" con que la afici¨®n reconoc¨ªa su toreo macizo fueron el mejor desagravio a la injustificada acci¨®n del juez de plaza, Jos¨¦ A. Ballesteros, que no le otorg¨® la bien merecida segunda oreja.

Al codicioso cuarto, de nombre Quiscorr¨®n, aplaudido al salir por su trap¨ªo y en el arrastre por su nobleza, el albacete?o en su quite lo lance¨® con elegancia pero la emoci¨®n volvi¨® a la hora de su faena. Por el derecho tore¨® en sincronizados redondos que realiz¨® en c¨ªrculo y a un ritmo tan suave que motiv¨® que la banda tocara la Diana en su honor. Perdi¨® los trofeos por fallar con la toledana pero la concurrencia lo despidi¨® con prolongados aplausos al abandonar el ruedo.

L¨¢stima de Nito, que hizo segundo, aplaudido al salir por su trap¨ªo y sus despojos en el arrastre por su nobleza, pues fue desaprovechado por Miguel Lahoz quien se vio falto de sitio. Y al incierto Ping¨¹ico corrido en quinto lugar y tambi¨¦n aplaudido en el arrastre, el aguascalentense no pudo dominarlo.

Alfredo Guti¨¦rrez, que sustitu¨ªa a Federico Pizarro, corneado en Guadalajara (Jalisco), s¨®lo tuvo detalles con el percal y con la pa?osa tampoco pudo con el ¨¢spero tercero. Y con el huidizo que cerr¨® plaza volvi¨® a los detalles en sus ver¨®nicas de saludo, pero con la sarga no s¨®lo estuvo dubitativo sino que exhibi¨® sus torpezas en una larga y aburrida labor.