Nueve barcos luchan por evitar la marea negra del petrolero 'Erika'

La previsi¨®n meteorol¨®gica ha puesto fecha a los presagios m¨¢s negros. Las 10.000 toneladas de fuel vertidas por el petrolero Erika llegar¨¢n a las costas de la isla de Yeu (Francia) el pr¨®ximo jueves 23. Los alcaldes de la regi¨®n costera han pedido a los notarios que levanten acta del estado de cada kil¨®metro de costa, en previsi¨®n de futuros litigios legales. Mientras, nueve barcos, entre ellos dos espa?oles, luchan por bombear la mayor cantidad posible de ese fuel que flota a unos 40 kil¨®metros de la isla mencionada.

La isla de Yeu tiene unos 40 kil¨®metros cuadrados y se encuentra a unos 20 kil¨®metros del continente. Entre 1945 y 1951 sirvi¨® de c¨¢rcel al mariscal P¨¦tain. En la isla viven unas 5.000 personas -30.000 en verano- y las principales fuentes de ingresos son la pesca y el turismo. La flota pesquera cuenta con unas 65 embarcaciones, pero m¨¢s de 40 trabajan sin alejarse de la costa.Una vez transcurridos ocho d¨ªas del naufragio del petrolero malt¨¦s, de propiedad italiana, fletado por una compa?¨ªa franco-belga y tripulado por marineros indios, la justicia francesa sigue manteniendo encarcelado al capit¨¢n del Erika, Krun Mathur, sospechoso de "poner en peligro a terceras personas" y de "contaminaci¨®n mar¨ªtima". Pero la fiscal¨ªa ha abierto, con id¨¦nticos cargos, una investigaci¨®n judicial "contra X", y detr¨¢s de esa letra inc¨®gnita pueden estar el armador y el fletador.

De momento se estima que la infructuosa operaci¨®n de lucha contra el fuel vertido por el Erika -quedan otras 20.000 toneladas encerradas en el casco del barco partido en dos, por ahora estables a 100 metros de profundidad- ha costado unos 150 millones de pesetas.

Nueve barcos intentaban ayer, con distintas t¨¦cnicas, hacerse con el control del fuel. Dos barcos franceses empleaban un nuevo sistema de bombeo llamado foilex, un barco holand¨¦s y otro alem¨¢n se serv¨ªan de gr¨²as especiales, el remolcador brit¨¢nico empleaba una especie de esponja gigante mientras que los espa?oles Alonso de Chaves e Ibaiz¨¢bal II distribu¨ªan sus 600 metros de dique flotante para intentar evitar la deriva de alguna de las manchas de fuel.