El Bellevue de Biarritz recorre los principales movimientos art¨ªsticos del siglo
El centro Bellevue de Biarritz muestra hasta el pr¨®ximo 9 de enero parte de la colecci¨®n internacional del Museo de Ixelles (B¨¦lgica), que ilustra los principales movimientos art¨ªsticos de este siglo a trav¨¦s de algunos de sus nombres m¨¢s representativos. Obras de Pablo Picasso, Ren¨¨ Magritte y Fernando Botero realzan el contenido de una exposici¨®n de 40 piezas que recorren todas las tendencias, desde el neoimpresionismo hasta el pop art, pasando por el cubismo o el expresionismo flamenco, en una visi¨®n panor¨¢mica.
La exposici¨®n comienza su recorrido en 1905, con el nacimiento de los dos primeros movimientos vanguardistas del siglo XX, el fauvismo, la exaltaci¨®n del color puro, y el expresionismo, que explora el mundo interior, las contradicciones humanas y la fascinaci¨®n por la muerte. El espectador descubre su din¨¢mica, los interrogantes que plantean, a trav¨¦s del pincel de artistas con pocas inquietudes en com¨²n. Le¨®n Spilliaert remite al expresionismo con una Piet¨¢ (1910) colorista construida con l¨¢pices de colores que poco tiene que ver con la propuesta que Jean Brusselmans realiz¨® dos a?os m¨¢s tarde. Su Mujer con l¨¢mpara muestra a una anciana haciendo sus labores en una pieza que crea una sensaci¨®n de desorden por su composici¨®n y su paleta cuajada de colores vivos.En todo caso, esta etapa se vertebra sobre la obra de dos expresionistas flamencos, que van mostrando con sus obras la aproximaci¨®n al cubismo seg¨²n se avanza en el recorrido did¨¢ctico de la muestra. Constant Permeke, representado con Carnicero o matarife, Cuenca de Ostende en el claro de la luna y Barca en el puerto de Ostende, evoluciona desde paisajes impresionistas hacia otros m¨¢s "apacibles y cubistas", tal y como explica el comisario de la exposici¨®n, Jean Fran?oise Larralde. O Gustave de Smet que con colores ocres y marrones y cont¨ªnuas referencias al arte africano comienza a tomar, sin embargo, igual camino.
Cubismo
En todo caso, el cambio definitivo se produjo en 1908. Entonces naci¨® el cubismo, que redujo a cenizas las normas art¨ªsticas que impuso el Renacimiento. La paleta de Pablo Picasso en Les demoiselles d"Avignon rompi¨® c¨¢nones, pero no figura en esta muestra. En la sala se sintetiza el periodo cl¨¢sico del pintor en Naturaleza muerta y Guitarra y frutero, dos bodegones que pint¨® en 1920 tras su estancia en Biarritz, relacionados con sus investigaciones sobre el teatro. Las dos piezas, de peque?o formato, est¨¢n realizadas en gouache sobre cart¨®n.
Contrasta con estas obras Opus 53 (1923), una pintura de V¨ªctor Servranckx, considerado como uno de los pioneros del arte abstracto belga. "Su creaci¨®n", dice Larralde, "parece l¨®gica en reacci¨®n a un cierto aburguesamiento del arte, sobre todo, al postimpresionismo, que juzga demasiado subjetivo". Para el pintor, "un cuadro debe ser construido" y as¨ª "introduce elementos mec¨¢nicos como una obra de arte objetiva".
En la muestra cohabitan las tendencias y dialogan entre ellas. La misma sala se inmiscuye en lo surrealista de la mano de Ren¨¨ Magritte y sus ¨®leos L"ombre terrestre (1928) y La nuite verte, dos obras on¨ªricas con una enfoque enigm¨¢tico. La exposici¨®n De Picasso a Magritte, abarca as¨ª mucho m¨¢s que a estos dos autores. Difunde la obra de Paul Delvaux, Wilfredo Lam y Roberto Mata o el movimiento Cobra (Copenhague, Bruselas y Amsterdam), que reafirma con un surrealismo revolucionario el particularismo de esta tendencia en los pa¨ªses n¨®rdicos. Christian Dotremont, Asjer Jorn y Pierre Alechinsky, ¨¦ste ¨²ltimo con una singular vista de los senderos de Central Park, representan a una corriente "heredera de las artes primitivas y populares del expresionismo y el dada¨ªsmo; pinturas salvajes, desordenadas, de colores violentos", dice Larralde.
La exposici¨®n rescata la abstracci¨®n que se desarroll¨® tras la Segunda Guerra Mundial bajo formas m¨²ltiples e individuales de la mano de artistas como Serge Poliakoff o Jules Lismonde. Se adentra tambi¨¦n en el pop art con la Electronic girl de Pol Mara o el Erotomobile de Evelyne Axele, y mira a los 60 para ilustrar las claves de la nueva figuraci¨®n con Valerio Ademi, Antonio Recalcati o Fernando Botero y sus gruesas formas, que ahora llegan a ojos del espectador en forma de bodeg¨®n.
El arte hermano
La exposici¨®n llega a Biarritz como muestra de que los hermanamientos se extienden cada vez m¨¢s en el mundo del arte. La localidad francesa e Ixelles sellaron hace 40 a?os sus lazos de amistad. De ah¨ª la presencia de 40 obras; de ah¨ª que el museo franc¨¦s muestre parte de los fondos de una pinacoteca belga de prestigio.El Museo de Ixelles, fundado en 1892 con la donaci¨®n de un centenar de obras del pintor Edmond de Pratere, tiene una importante colecci¨®n de obras impresionistas, que muy bien podr¨ªan ser motivo de otra exposici¨®n en el futuro. En todo caso, su fama se debe, sobre todo, a su completa colecci¨®n de carteles. De hecho, las salas del Ixelles m¨¢s que resumir, relatan la trayectoria completa de Toulouse Lautrec. El museo posee todos los carteles firmados por este artista, excepto uno, y cobija entre lienzos de expresionistas flamencos y primeros surrealistas, m¨¢s de 50 piezas cedidas por el decorador Max Jancet.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.