EE UU celebra el nuevo siglo con la creencia de que tambi¨¦n ser¨¢ "americano"
Varios millones de personas participan en las fiestas de Washington y Nueva York
"En el nuevo milenio, el mundo mirar¨¢ a EEUU en busca de liderazgo", dijo ayer Hillary Clinton en el mensaje televisado de A?o Nuevo que, en uni¨®n de su esposo, el presidente Bill Clinton, dirigi¨® a sus compatriotas desde la Casa Blanca. Horas antes, varios millones de personas hab¨ªan participado en las fiestas p¨²blicas de Washington y Nueva York con el sentimiento de que, como el anterior, el nuevo siglo ser¨¢ "americano". La fiesta de Washington, organizada por Bill y Hillary Clinton frente al monumento a Abraham Lincoln, reuni¨® a m¨¢s de medio mill¨®n de personas.
Era la primera vez en la historia de la capital estadounidense que la Nochevieja era celebrada con una concentraci¨®n callejera. Y una inmensa exaltaci¨®n popular acogi¨® el hecho de que los fuegos artificiales iluminaran el cielo sobre el monolito erigido en memoria de George Washington sin el menor rastro de los temidos problemas inform¨¢ticos o ataques terroristas.Desautorizados los agoreros y apocal¨ªpticos, EEUU entraba como la seda en el nuevo milenio. En ese mismo momento, m¨¢s de dos millones de personas brincaban de alegr¨ªa en un Times Square m¨¢s limpio, seguro y reluciente que nunca. La renovaci¨®n vivida en los ¨²ltimos a?os por ese espacio urbano, el palpitante coraz¨®n de Nueva York, era tambi¨¦n todo un s¨ªmbolo de que, superadas las crisis de Vietnam y Watergate y ganada por goleada la guerra fr¨ªa, EEUU es el ¨²nico poder imperial de los tiempos.
La temperatura de la Nochevieja en la costa atl¨¢ntica de EEUU fue sorprendentemente suave. Y el ambiente callejero muy relajado, pese a que tanto en Washington como en Nueva York miles y miles de polic¨ªas segu¨ªan de cerca los acontecimientos. Quiz¨¢ esa presencia consigui¨® no s¨®lo que no hubiera actos individuales o colectivos de violencia, sino que las dos grandes fiestas se desarrollaran m¨¢s apaciblemente que un cumplea?os infantil.
En la ¨²ltima Nochevieja del siglo XX, los presentes en Nueva York y Washington ten¨ªan la impresi¨®n de estar en el sitio correcto en el momento oportuno. "Times Square es el equivalente en el tercer milenio al Coliseo del Imperio Romano", dijo Mike Plochocki, un joven abogado neoyorquino. "Washington es el gran centro de poder del planeta", declar¨® al pie del monumento a Lincoln la ingeniera inform¨¢tica Debbie Clark. En realidad, no hab¨ªa contradicci¨®n. Nueva York, con brillo, y Washington, con gravedad, eran esa noche las dos caras de la moneda imperial estadounidense.
"Que el siglo XXI sea el del triunfo de la libertad y la paz en un mundo en el que, aun honrando las diferencias, todos constituyamos una sola humanidad", dijo Clinton en la fiesta de Washington, rodeado por Robert DeNiro, John Glenn, Celine Dion, Will Smith y otros famosos. "Mi m¨¢s seria plegaria para este nuevo milenio", a?adi¨®, "es que tengamos la fuerza y la sabidur¨ªa para seguir creciendo juntos, primero como un solo EE UU y luego como un solo pueblo en este cada vez m¨¢s peque?o planeta que llamamos nuestro hogar".
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