YOLANDA ORTEGO DETECTIVE PRIVADA "Hay menos hombres dispuestos a admitir que son enga?ados"
Yolanda Ortego naci¨® en Usera y estudi¨® en un colegio de la calle de Eduardo Dato. Es licenciada en Ciencias de la Informaci¨®n por la Complutense. Tiene 37 a?os. Alta y ¨¢gil, elegante, da la impresi¨®n de que intentara explorar la intencionalidad de todo interlocutor. No aplica una indagaci¨®n hostil, sino m¨¢s bien ejercita una sutil pesquisa, intensa, aunque siempre educada. Es de esas mujeres cuya sonrisa pareciera ser c¨®mplice de su mirada: Yolanda es detective. Detective privada. Necesita informarse bien para informar bien a sus clientes. Coadministra una agencia de investigaci¨®n fundada por Antonio de la Rosa, un prestigioso detective fallecido en 1996. Yolanda Ortego divide su tiempo entre la gesti¨®n de su agencia y el trabajo sobre el terreno. "Me apasiona", dice sonriente desde su despacho en una c¨¦ntrica plaza madrile?a.Pregunta. ?C¨®mo se hace una, o uno, detective?
Respuesta. Ahora es una diplomatura que se imparte en facultades de Derecho. Se exige el COU. Antes era posible acceder por pr¨¢cticas, como auxiliar de un investigador.
P. ?Sigue siendo un oficio envuelto en el mito?
R. S¨ª. A¨²n hay gente que queda admirada cuando dices que eres detective.
P. ?Por qu¨¦ motivo?
R. Por las pel¨ªculas norteamericanas.
P. ?Es tan m¨ªtica la vida de los detectives all¨ª?
R. ?Qu¨¦ va! Es una actividad apenas regulada por ley.
P. ?C¨®mo es su profesi¨®n?
R. Es vocacional y bonita. Tiene un morbo propio. Pero es dura. Muy dura. Depende m¨¢s del m¨¦todo, de la observaci¨®n paciente y del rigor anal¨ªtico que de bobadas de cine.
P. ?Qu¨¦ cometidos tienen?
R. Sobre todo, investigaciones de conductas conyugales, laborales y bancarias.
P. En Madrid, ?qui¨¦nes solicitan m¨¢s investigaciones, damas o caballeros?
R. Los caballeros son un poquito m¨¢s infieles. Aunque, claro, hay menos hombres que mujeres dispuestos a admitir que son enga?ados.
P. ?Investigan cr¨ªmenes?
R. No nos incumbe investigarlos, seg¨²n la ley.
P. Dura lex, sed lex, ?no?
R. Espa?a es quiz¨¢ el ¨²nico pa¨ªs del mundo donde se ha desarrollado una legislaci¨®n espec¨ªfica, la Ley de Seguridad Privada de 1992.
P. ?Ventajas?
R. S¨ª. De hecho, nosotros, los detectives espa?oles, podemos ejercer en todo el mundo, y nadie de fuera puede hacerlo en Espa?a.
P. ?Inconvenientes?
R. La privacidad, precisamente. Se encuentra muy restringida aqu¨ª.
P. ?Privacidad restringida?
R. S¨ª. Por esa misma ley, los detectives estamos obligados a llevar una memoria de toda nuestra actividad que, en el primer trimestre de cada a?o, hemos de entregar a la polic¨ªa. Usted me dir¨¢ qu¨¦ privacidad es ¨¦sa.
P. D¨ªgalo usted, por favor.
R. Pues muy exigua. Por ello, los detectives deseamos colegiarnos y conseguir un reglamento distinto, que asegure al cliente esa privacidad. Tambi¨¦n quisi¨¦ramos mejor acceso a informaciones sobre seguridad social, tenencia de veh¨ªculos por particulares...
P. ?Muchos problemas?
R. Satisfacciones tambi¨¦n.
P. ?La m¨¢xima?
R. Cumplir nuestro deber con eficacia y discreci¨®n.
P. ?Suelen capturar al malo o, con perd¨®n, a la mala?
R. En nueve de cada diez casos. No lo dude.
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