Gui?oles para un debate

Las carreras del gui?ol de un Manuel Chaves desesperado llamando infructuosamente a la puerta del Palacio de la Moncloa para ser recibido por Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar puede que a partir de los pr¨®ximos d¨ªas tenga un acompa?ante. Los creadores del programa de Canal Plus han pensado en darle la debida r¨¦plica, no ya en el personaje de Javier Arenas, m¨¢s "campe¨®n" que nunca, sino en el de la candidata popular Te¨®fila Mart¨ªnez.Su rubia cabellera, sus repentinos cambios de humor y ataques de furia, sus continuas prisas... se van a convertir en materia m¨¢s que suficiente para dar vida a un personaje que quiz¨¢ se aferre con m¨¢s fuerza que en la actualidad al lema, ahora parece que abandonado, de la "revoluci¨®n" y el efecto Te¨®fila. Aunque puede interpretarse este recurso como una forma de deteriorar la imagen de la candidata, lo cierto es que puede convertirse en todo lo contrario. Esto es, en un poderoso factor que contribuir¨¢ a un mayor conocimiento de Mart¨ªnez por parte del gran p¨²blico, cubri¨¦ndose as¨ª una de sus principales carencias de cara a las pr¨®ximas elecciones andaluzas. Por ello, debe ser cuanto menos curioso comprobar si el personaje de ficci¨®n se acercar¨¢ tanto al real como para llamar a su contrincante hasta mamporrera, tal y como ocurre en el Ayuntamiento gaditano con la portavoz socialista, Mar¨ªa de la O Jim¨¦nez. A pesar de todo hay que estar tranquilos, ya que el PP ha prometido solemnemente que har¨¢n una campa?a sin insultos, a diferencia de otros.

El segundo regalo que tendr¨¢ la alcaldesa ser¨¢ el proceso de confecci¨®n de listas. Durante el congreso de su elecci¨®n como presidenta regional y candidata ya se pudo comprobar. Se aparcar¨¢n los problemas internos, que los hay, para que el proceso sea lo m¨¢s pac¨ªfico posible. ?se es el objetivo, aunque no se descarta que surjan m¨¢s dificultades de las previstas en provincias como M¨¢laga, Granada o Huelva. En dos semanas esperan los populares tener resuelta la papeleta afrontando el reto de la renovaci¨®n aplicando un nuevo concepto acu?ado por el propio Arenas, como es el de la "adici¨®n" a la hora de hablar de incorporar a gente nueva en las candidaturas y sin mayores debates internos.

El l¨ªo de Sevilla

Tampoco quiere el propio Chaves sustos de ¨²ltima hora, de ah¨ª la decisi¨®n que se estima adoptar¨¢ en el d¨ªa de hoy para la convocatoria de las elecciones. De aqu¨ª a la jornada de las votaciones, el presidente andaluz desea el patio lo suficientemente tranquilo como para observar con inquietud lo que est¨¢ sucediendo en el Ayuntamiento de Sevilla, buque insignia de la operaci¨®n de desalojo de cuatro gaviotas en las capitales andaluzas. La decisi¨®n del alcalde, el socialista Alfredo S¨¢nchez Monteseir¨ªn, de indemnizar a los familiares de las cinco v¨ªctimas del Bazar Espa?a, se ha cobrado una buena pieza como es la dimisi¨®n del portavoz andalucista Mariano P¨¦rez de Ayala. En el PA dicen que a partir de ahora s¨®lo les mantiene en el gobierno municipal los "supremos intereses de Sevilla", desconoci¨¦ndose si hab¨ªa antes otras motivaciones, y aguardan la rectificaci¨®n del alcalde para darle una salida airosa al conflicto. De modo que en manos de S¨¢nchez Monteseir¨ªn est¨¢ la soluci¨®n, que ¨¦l adem¨¢s cree posible tras el ¨²ltimo pronunciamiento de los andalucistas. Mejor que sea as¨ª, antes que forzar la intervenci¨®n de los primos del Zumosol, esto es, del mismo Chaves y Alejandro Rojas-Marcos, verdaderos art¨ªfices del pacto de gobierno que ha hecho posible su llegada a la alcald¨ªa sevillana.

Por su parte, el alcalde de Marbella, Jes¨²s Gil, afronta una de sus peores semanas. Su comparecencia ante el juez de la Audiencia Nacional, Manuel Garc¨ªa Castell¨®n, se aguarda con expectaci¨®n por las consecuencias penales que le pueda deparar esta rigurosa investigaci¨®n judicial. Habr¨¢ que esperar a su resoluci¨®n para conocer el grado de lanzamiento que tendr¨¢ su anunciada precampa?a electoral en Madrid y en varias provincias andaluzas, aunque los partidos mayoritarios siguen restando importancia a esta nueva aventura pol¨ªtica de Jes¨²s Gil.

ANTONIO Y?LAMO