Los Dos Hermanos se jubila
Eran dos que despu¨¦s fueron tres y se dieron de plazo el 2000 para cerrar el negocio: Los Dos Hermanos, hist¨®rico bar trianero fundado en marzo de 1936 por dos manchegos, Manuel y Alfonso Huerta, dejar¨¢ de servir langostinos de Sanl¨²car y vino de Manzanares. La taberna dijo ayer adi¨®s por jubilaci¨®n tras 64 a?os despachando cerveza y vino manchego, bocas rusas y cigalas, gambas y langostinos . "Ya es hora de retirarse y descansar: hay que vivir" dice Manolo Huerta, que hered¨® el bar de su padre Manuel junto a sus dos hermanos, Pedro y Juli¨¢n. Manolo es el m¨¢s joven de los tres. "Yo tengo 65 a?os y soy el m¨¢s chico. No s¨¦ qu¨¦ edad tienen Pedro y Juli¨¢n, pero est¨¢n mayores y me est¨¢n esperando a m¨ª para jubilarse", comenta el tabernero, a quien no le hizo demasiada gracia que Arturo P¨¦rez Reverte los convirtiera en hermanas en La piel del tambor, ambientada en Sevilla.
En el tercer cap¨ªtulo de la novela, titulado Once bares de Triana, el escritor, bien por un error tipogr¨¢fico o por una informaci¨®n defectuosa, les cambi¨® el sexo. "Nos citaba como las Dos Hermanas. Llam¨¦ a la editorial (Alfaguara) y en la tercera edici¨®n lo corrigieron. Mira que a la vejez...", comenta con iron¨ªa Manolo Huerta. Hay una hermana, Apolonia, pero es licenciada en Filosof¨ªa y Letras y no se dedica al negocio de bares.
La de los tres hermanos es la segunda generaci¨®n de una familia de taberneros. Los fundadores, Manuel y Alfonso, llegaron a Sevilla desde Manzanares en 1927 y abrieron una bodega en la calle Castilla en la que Jos¨¦ S¨¢nchez Bernal, Naranjito de Triana, comenz¨® a cantar cuando era un ni?o, que hoy ya no existe. M¨¢s tarde ampliaron el negocio con otros dos bares en la calle Fabi¨¦ y con ¨¦ste de San Jacinto, junto al Altozano. "La de la calle Castilla era una taberna de mucho cach¨¦, con mucho cartel", recuerda orgulloso. El local se declar¨® en ruina y desapareci¨® en la d¨¦cada de los sesenta.
Cantaores y tocaores, pintores y toreros, artistas y autoridades y, sobre todo, vecinos de Triana, han tenido durante a?os en Los Dos Hermanos un lugar de encuentro habitual. "Ha sido un sitio de mucho paso y muchas citas. Yo recuerdo a clientes que eran novios y ya tienen nietos" a?ade Manolo, que aunque tiene ganas de vivir tranquilo est¨¢ convencido de que va a echarlo de menos. "Hombre, nostalgia s¨ª, son muchos a?os y somos muy queridos, hemos estado muy considerados en Triana y en Sevilla".
"Tenemos m¨¢s an¨¦cdotas que Falcon Crest. Aqu¨ª se han juntado el oro y el moro, todo lo que diga se queda corto", comenta Pedro Huerta. La tercera generaci¨®n (cada uno de los hermanos tiene dos hijos) no es tabernera. "La saga no sigue. Nuestros hijos tienen sus carreras y sus cosas, su vida montada por otro sitio. Por eso decidimos poner una fecha tope. ?se fue el motivo", a?ade Pedro, quien recuerda la infinidad de juergas flamencas que se han montado en el bar: "De las buenas, las que se forman espont¨¢neamente".
Desde El Mani a Carlos Herrera, Aurora Vargas, Naranjito de Triana ("a ¨¦ste lo hemos criado nosotros", apostilla), Los Morancos y los protagonistas de la serie de Canal Sur Plaza Alta han sido asiduos a los Dos Hermanos, que ya no servir¨¢ el vino blanco Yuntero, de la cooperativa Nuestro Padre Jes¨²s del Perd¨®n de Manzanares. Ahora, los tres, vendido el local, tienen que adaptarse a una nueva vida.
Como dice Pedro, "todo tiene su principio y su final".
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