El Tribunal de Versalles confirma que Chirac "no es penalmente responsable" durante su mandato

Por abundantes que sean los indicios que le implican en la financiaci¨®n ilegal de su partido, el RPR, el jefe de Estado franc¨¦s, Jacques Chirac, est¨¢ blindado contra toda acci¨®n judicial, fuera del alcance de los magistrados que se empe?an en remover los asuntos de empleos ficticios creados con dinero p¨²blico y de las "contribuciones" de las empresas a la causa gaullista. El Tribunal de Apelaci¨®n de Versalles dijo ayer que, seg¨²n la Constituci¨®n, el jefe de Estado es "penalmente irresponsable" y s¨®lo puede ser enjuiciado por el Alto Tribunal de Justicia y por el supuesto de "alta traici¨®n" a la patria.

La justicia, eso s¨ª, podr¨¢ perseguir a Chirac cuando finalice su mandato de jefe de Estado. Todo un consuelo para aquellos que pretenden expurgar el turbio pasado de la vida pol¨ªtica francesa. Un acicate muy poderoso para un presidente que pretende renovarse en el cargo por otros siete a?os m¨¢s y que pelea con su futuro contrincante, el primer ministro, Lionel Jospin, como si las elecciones, previstas para 2002, estuvieran ya a la vista. Contra el argumento fiscal que supon¨ªa que la incompatibilidad declarada por el juez "interrump¨ªa el curso de la justicia" durante el mandado de Chirac, el Tribunal de Apelaci¨®n ha ratificado las competencias del juez instructor para seguir investigando a las 28 personas ya procesadas, entre las que se encuentra el ex primer ministro Alain Jupp¨¦ y tres antiguos tesoreros del RPR (Reagrupamiento de la Rep¨²blica). El voluntarioso militante ecologista Pierre-Alain Brossault, que apel¨® al tribunal de Versalles reclamando el procesamiento del presidente de la Rep¨²blica, ha perdido, pues, la batalla judicial, pero ha colocado a Chirac en una situaci¨®n pol¨ªtica pintoresca. Brossault ya hab¨ªa obtenido una respuesta negativa similar del juez Patrick Desmure, quien instruye los casos de empleos ficticios producidos en la alcald¨ªa de Par¨ªs y en otros organismos p¨²blicos en la ¨¦poca en la que Jacques Chirac reun¨ªa en su persona los cargos de alcalde de la capital (fue su regidor durante 18 a?os) y de presidente del RPR.

Pese a declararse incompetente para interpelar a la m¨¢xima autoridad de la Rep¨²blica, el juez escribi¨® que exist¨ªan indicios contra Chirac en los casos de "encubrimiento de abuso de bienes sociales" y de "toma ilegal de intereses". Con anterioridad, el Consejo Constitucional franc¨¦s, que preside te¨®ricamente Roland Dumas, procesado en el asunto de la venta de fragatas a Taiwan y hoy en vacaciones indefinidas, hab¨ªa ya puesto de relieve esa "irresponsabilidad penal".

Las sospechas e indicios contra el hoy presidente de la Rep¨²blica adquirieron un tono clamoroso en marzo del pasado a?o, con el descubrimiento en los archivos de la alcald¨ªa de la capital de una carta de 1993, firmada de pu?o y letra por Chirac. Esa carta viene a mostrar que el entonces alcalde estaba perfectamente al tanto del sistema de pagar con dinero de la municipalidad los salarios de los militantes del RPR que trabajaban para el partido.