La batalla de siempre

El urbanismo es el principal instrumento de gesti¨®n de los gobiernos municipales y auton¨®micos. Los ¨¦xitos o fracasos de los administradores p¨²blicos dependen en buena medida de los planes generales de ordenaci¨®n urbana (documentos que contienen las previsiones urban¨ªsticas del futuro de las ciudades) y de la ejecuci¨®n de los mismos. Las posibilidades de inversi¨®n de la mayor¨ªa de ayuntamientos dependen en muchos casos del dinero que obtengan por las recalificaciones urban¨ªsticas que aprueben. Y el control sobre esa materia urban¨ªstica se hace cada d¨ªa m¨¢s necesario para ara?ar parcelas de poder.El Ayuntamiento de Madrid disputa a la Comunidad las competencias urban¨ªsticas desde siempre.

El alcalde de la capital, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, reivindica m¨¢s poder urban¨ªstico para su Gobierno desde que el PP administra los intereses de la ciudad m¨¢s poblada de Espa?a. Pero ?lvarez del Manzano siempre ha recibido la misma respuesta negativa. Antes, con el Gobierno regional del socialista Joaqu¨ªn Leguina, y ahora, con el de su "amigo" y compa?ero de partido Alberto Ruiz-Gallard¨®n. Se hicieron nuevas leyes del suelo y se mantuvieron las competencias en manos auton¨®micas.

Pero ?lvarez del Manzano insiste. Y aunque su idea no cuela y por eso anda empantanada la Ley de Capitalidad desde hace m¨¢s de ocho a?os, ¨¦l la defiende y los funcionarios, en algunos casos, la ejecutan. Como ha ocurrido ahora con dos peque?as modificaciones urban¨ªsticas que no han pasado por el aro de la Comunidad de Madrid. En el Gobierno regional consideran que esta nueva pelea urban¨ªstica no pasa de ser una batalla jur¨ªdica entre funcionarios, aunque destacan que la Comunidad tiene el deber de recurrir a los tribunales para defender su autoridad urban¨ªstica.