La patronal francesa rompe el pacto sobre la Seguridad Social en la batalla de las 35 horas

En un gesto in¨¦dito, los empresarios franceses de la patronal Medef rompieron ayer unilateralmente con el sistema de protecci¨®n social construido en Francia tras la Segunda Guerra Mundial. Seg¨²n la decisi¨®n aprobada por medio millar de delegados, la patronal se retirar¨¢ antes de fin de a?o de todos los organismos sociales (Seguridad Social, seguro de paro, pensiones...), en cuya gesti¨®n participa conjuntamente con los sindicatos. El presidente de la Medef, Ernest-Antoine Seill¨¨re, exigi¨® "refundar" las relaciones sociales, y los sindicatos lo consideraron un "chantaje".

La dr¨¢stica decisi¨®n de los empresarios obedece a lo que consideran un excesivo intervencionismo del Estado franc¨¦s, simbolizado en los ¨²ltimos meses en la gran batalla entre patronal, por un lado, y Gobierno y sindicatos, por otro, en torno a la jornada de 35 horas semanales. Tras unas enmiendas del Consejo Constitucional la semana pasada, el Gobierno decidi¨® seguir adelante con la ley, lo que parece haber irritado sobremanera a los empresarios, que ayer estallaron. No en vano, la asamblea patronal encarg¨® tambi¨¦n a sus dirigentes que "obtengan una revisi¨®n fundamental" de la legislaci¨®n sobre las 35 horas y pidi¨® que "encuentren todas las v¨ªas y medios que permitan hacer inaplicable la ley".Adem¨¢s de la Seguridad Social y los organismos que gestionan el seguro de paro, los empresarios se retiraran de multidud de otros organismos, pasando por los que se encargan de las jubilaciones complementarias y los accidentes de trabajo, todos ellos gestionados desde 1945 de forma paritaria con los sindicatos, bajo la autoridad y vigilancia del Estado.

La amenaza, esgrimida reiteradamente en los ¨²ltimos meses, en paralelo con los debates sobre la reducci¨®n del tiempo de trabajo, ha cobrado finalmente carta de naturaleza, pese a las concesiones del Gobierno de la izquierda plural de Lionel Jospin en la financiaci¨®n de la nueva semana laboral.

El desaf¨ªo de los empresarios va acompa?ado de una propuesta alternativa: elaborar, junto con los sindicatos, una nueva "Constituci¨®n social" sobre la que "refundar" unas relaciones que la Medef desea blindadas contra la intervenci¨®n gubernamental.

Tras la proclamaci¨®n de ayer de los empresarios, las opciones que se dibujan en el agitado panorama de Francia son limitadas: que Gobierno y sindicatos acepten el nuevo marco que pretende la Medef o la explosi¨®n del sistema tal como funciona actualmente, circunstancia que obligar¨ªa al Estado a encargarse directamente de la gesti¨®n de esos organismos. M¨¢s de 35.000 representantes de la patronal y otros tantos de los sindicatos gestionan las m¨²ltiples estructuras de protecci¨®n social en todo el territorio franc¨¦s.

El presidente de la Medef, Ernest-Antoine Seilli¨¨re, neg¨® ayer insistentemente que pueda hablarse de "chantaje". En su comparecencia ante los medios informativos, el exultante Seilli¨¨re, proclam¨® que el d¨ªa de ayer -"una bella jornada", dijo- har¨¢ "historia" en Francia y, por momentos, pareci¨® convencido de que el paso dado por la patronal va a trascender incluso el terreno estricto de las relaciones sociales para atacar finalmente el coraz¨®n intervencionista del Estado franc¨¦s.

Desde su renovaci¨®n, precipitada por el proyecto de las 35 horas, la Medef ha logrado reunir y movilizar al empresariado dot¨¢ndoles de objetivos y planeamientos ideol¨®gicos y pol¨ªticos que, como en el presente caso, desbordan muchas veces las posiciones de la derecha liberal.

El hombre que dirige y gestiona la ya evidente revuelta empresarial francesa, amigo personal de Jospin, a quien conoci¨® durante su paso por la elitista Escuela Nacional de Administraci¨®n (ENA), se neg¨® ayer a explicar su proyecto de "refundaci¨®n social" por respeto, dijo, a los sindicatos, exclusivos interlocutores de una hipot¨¦tica futura negociaci¨®n.

A juzgar por las reacciones, el concurso de los sindicatos en este di¨¢logo promovido por la Medef parece altamente dudosa. La mayor parte de ellos se mostraron escandalizados por el "m¨¦todo brutal" y el tono agresivo de los acuerdos empresariales, sin dejar de ocultar sus sospechas de que lo que la Medef persigue en ¨²ltima instancia es la eliminaci¨®n de las estructuras de protecci¨®n social en Francia.

El sistema franc¨¦s, creado en los a?os de la Liberaci¨®n, deja en manos de empresarios y sindicatos la gesti¨®n de los organismos encargados del seguro de enfermedad, el seguro de paro, las jubilaciones complementarias, el seguro de vejez o el seguro de accidentes de trabajo. Los empresarios se quejan de que los representantes del Estado intervienen excesivamente, anulando en ocasiones acuerdos alcanzados con los sindicatos.