Los miembros del equipo espa?ol no se creen los piropos que les dedican

Los elogios que el equipo espa?ol recibe por doquier contrastan con la actitud de pies en el suelo que siempre adoptan sus jugadores. Despu¨¦s de que el entrenador ucranio comparase a Espa?a con el Everest, su jugador Lochman abund¨® en el tema: "La mayor¨ªa de nosotros milita en el equipo del Zaporoshje, tiene entre 20 y 22 a?os, y ha trabajado durante nueve para estar en este Europeo en un gran nivel. Pero necesitamos varios a?os m¨¢s todav¨ªa para igualarnos con Espa?a, cuyo bloque b¨¢sico conocemos bien porque es el del Barcelona, que nos ha ganado varias veces".A continuaci¨®n habl¨® el portero Jordi N¨²?ez, que revel¨® un dato sorprendente: "Nuestro objetivo era sumar cuatro puntos en los tres primeros partidos, y tenemos seis. Vamos partido a partido, con la esperanza de entrar en las semifinales". Esas palabras no encajan con el temor generalizado a la selecci¨®n de Rom¨¢n que muestran sus rivales. Por ejemplo, el d¨ªa de la inauguraci¨®n, los croatas comentaron por los pasillos que un empate ser¨ªa un resultado magn¨ªfico frente a Espa?a. Y varios de ellos acudieron la v¨ªspera al entrenamiento de sus adversarios.

Lo cierto es que, tras dos medallas de plata en los ¨²ltimos Europeos, el bronce en Atlanta y el 4? puesto hace seis meses en el Mundial de Egipto tras perder contra Rusia en el ¨²ltimo segundo de la semifinal, Espa?a es un claro aspirante al oro.

Por otro lado, ninguno de los otros favoritos es ahora mucho m¨¢s fuerte que en los ¨²ltimos cuatro a?os. Croacia incluye a varios jugadores pr¨®ximos a los 40 a?os que no podr¨¢n aguantar el ritmo de partidos cada 24 horas. Francia est¨¢ en un periodo de transici¨®n, aunque sigue siendo temible. Alemania gan¨® a Espa?a en el ¨²ltimo amistoso, pero tras perder los dos anteriores, como suele ser habitual. Rusia echa de menos a los lesionados Kud¨ªnov y Torgov¨¢nov, y es probable que tampoco pueda contar con el terror¨ªfico lanzador Tushkin. Quedan los veteranos maestros suecos, que en buena l¨®gica deben fallar: el bloque principal anunci¨® su retirada tras los Juegos de Atlanta pero todos menos uno siguen jugando. Y ganando.