El Gobierno reconvierte su plan contra la 'kale borroka' en una pol¨ªtica global para la juventud

El plan heredero de la mesa plural, creada por el Gobierno vasco en 1997 para combatir la violencia callejera, ha reconvertido su objetivo concreto hasta casi desnaturalizarlo. El Plan Joven 1999-2001 apenas dedica dos p¨¢rrafos en sus 115 p¨¢ginas a la violencia de origen pol¨ªtico. Sin "negar la existencia de subculturas sociales que propician la violencia", aboga por romper el "f¨¢cil esquematismo juventud=violencia". La consejera de Cultura, Mari Carmen Garmendia, presenta hoy en la C¨¢mara los resultados del primer a?o del plan, que incluyen inversiones que superan los 8.000 millones.

Desde que en enero de 1996 se public¨® el informe dirigido por el soci¨®logo Javier Elzo sobre la violencia juvenil en Euskadi, lo ¨²nico que realmente no ha variado es la existencia misma de la kale borroka.La idea de que para hacer frente a este fen¨®meno era necesario dar una respuesta interdepartamental estaba ya apuntada en la llamada mesa plural. Pero el informe presentado por Presidencia en marzo de 1998 sobre el cumplimiento de las 115 medidas adoptadas por cinco departamentos del Ejecutivo vasco hac¨ªa un seguimiento de los sabotajes, incidentes y detenciones por violencia callejera. Y, adem¨¢s, las areas de actuaci¨®n estaban encaminadas preferentemente hacia pol¨ªticas educativas para fomentar los valores pacifistas, pluralismo y tolerancia (hasta 42 medidas), junto a intervenciones concretas en Justicia (26) y en Protecci¨®n P¨²blica (17). "Era un plan para atacar a la subcultura de la violencia", dice Elzo.

Finalizado el plan de acci¨®n de la mesa plural, cuyo cumplimiento cifr¨® el propio Ejecutivo en un 80%, su continuidad estuvo precedida por la puesta en com¨²n de 200 t¨¦cnicos institucionales y representantes de asociaciones juveniles sobre objetivos y areas de intervenci¨®n.

A partir de aqu¨ª, la acci¨®n del Gobierno suma a las diputaciones y a los ayuntamientos de las tres capitales en las pol¨ªticas de juventud hasta reunir un total de 600 acciones con un presupuesto de 30.000 millones, llev¨¢ndose la parte principal las realizadas en el ¨¢rea de trabajo e inserci¨®n laboral.

Periko Arrospide es probablemente uno de los asesores del Ejecutivo que mejor conoce la pol¨ªtica contra la violencia callejera, ya que ha participado en la coordinaci¨®n de la mesa plural desde Presidencia y ahora est¨¢ en el equipo de Juventud que dirige Jos¨¦ Luis Madrazo y la consejera Garmendia.

Arrospide admite que el Plan Joven puede dar la sensaci¨®n de una "aparente desconfiguraci¨®n" dado que no "focaliza" tanto las actuaciones en la violencia callejera.

De hecho, en el dise?o del Plan Joven 1999-2001, cuyos datos de aplicaci¨®n el a?o pasado presenta hoy Garmendia, ha desaparecido toda informaci¨®n estad¨ªstica sobre la kale borroka y s¨®lo en sus fundamentos se menciona que "la existencia de conflictos propios de la sociedad vasca y el desarrollo de estrategias e ideolog¨ªas del abordaje de esta problem¨¢tica mediante el uso de la violencia, ha predispuesto y posibilitado la identificaci¨®n de cierto n¨²mero de personas j¨®venes a acciones y comportamientos violentos". Adem¨¢s, Interior, que era uno de los cinco departamentos de la mesa plural, ya no est¨¢ incluido en el plan.

Paro, primera preocupaci¨®n

Arrospide se?ala que "no se ha olvidado que el punto de origen fue la violencia callejera, pero se ha optado por una reflexi¨®n y unas actuaciones m¨¢s globales e interinstitucionales". Para justificar este reorientaci¨®n de las pol¨ªticas juveniles -donde priman las pol¨ªticas en trabajo e inserci¨®n laboral- se se?ala, por ejemplo, que seg¨²n las propias encuestas realizadas a j¨®venes entre 15 y 29 a?os, el paro es la principal preocupaci¨®n del 70% de los encuestados, mientras que la violencia s¨®lo es lo m¨¢s importante para el 20%.

Como reflexi¨®n, Arrospide indica que, aunque no hay duda de que la kale borroka es un fen¨®meno pol¨ªtico, el Plan Joven no pretende ser una alternativa a la pol¨ªtica ni "marcar la pol¨ªtica del pa¨ªs", pero s¨ª pretende ofrecer alternativas a la juventud, hacerla m¨¢s reflexiva, evitar la exclusi¨®n y "lograr as¨ª unos j¨®venes m¨¢s aut¨®nomos que no se dejen manipular".

Pese a que Elzo dice estar "muy despegado de todo eso", cree que el Plan Joven est¨¢ tan poco focalizado que podr¨ªa "valer para cualquier comunidad aut¨®noma. Es una cosa diferente".