La 'resurrecci¨®n' de Sean Elliot

Phil Jackson, el gran guru del baloncesto norteamericano, critica que ese deporte se haya convertido para quienes lo ven desde fuera en una interminable bater¨ªa de estad¨ªsticas, aireadas por la prensa como si fueran lo m¨¢s importante que ocurre en la pista. El entrenador de los Lakers, de Los ?ngeles, seguro que admite excepciones, y la del martes por la tarde fue hist¨®rica: Sean Elliott -que dio la asistencia que acab¨® en la canasta que permiti¨® la pasada campa?a ganar el campeonato de la NBA a los Spurs, de San Antonio- se convirti¨® a los 32 a?os en el primer jugador profesional que vuelve a competir tras haber sufrido un trasplante de ri?¨®n.En el Alamodome no cab¨ªa un alfiler para asistir a la resurrecci¨®n deportiva de uno de los jugadores m¨¢s queridos por la afici¨®n de San Antonio, equipo en el que Elliot ha jugado siempre, con la sola excepci¨®n de la temprada 93-94, cuando fue traspasado a Detroit a cambio de Dennis Rodman, el gran reboteador convertido ahora en el buf¨®n de la NBA. La afici¨®n tejana hizo que aquel exilio de su admirado Elliot durara un solo a?o, pero el retorno del 94 no admite comparaci¨®n con el retorno del 2000. El marcador electr¨®nico le daba el martes la bienvenida con un gigantesco He's Baaaaaacckk! (?Ha vueeeeelllto!) y propios y extra?os (jugadores de los Hawks de Atlanta y ¨¢rbitros) luchaban por darle la mano. El congole?o Dikembe Mutombo fue el m¨¢s efusivo y le abraz¨®.

Elliot jug¨® doce minutos, consigui¨® dos puntos con un mate que ech¨® el pabell¨®n abajo, se hizo con un rebote y dio una asistencia en lo que fue para ¨¦l una noche triunfal, por m¨¢s que intentara que fuera como otra cualquiera, tras vencer unos nervios que le obligaron a concentrarse antes del pitido inicial y decirse: "Tranquilo, que t¨² has jugado muchos partidos". Corri¨®, salt¨®, pas¨®, fall¨® y por dos veces cay¨® en jugadas, una de ellas en un choque con Mutombo, que produjeron un escalofr¨ªo en las gradas. En ambas ocasiones se levant¨® al instante. "Por mi reacci¨®n pod¨¦is ver que no me preocup¨¦ nada", dijo luego. "La primera vez que ca¨ª, hasta me re¨ª", precis¨®.

Los segundos finales del encuentro, con los Hawks c¨®modamente batidos por 94-79, fueron un constante y atronador "?Queremos a Sean!" de 26.700 gargantas, entre las que estaban las de los 46 familiares y amigos invitados especiales a la fiesta. Noel Elliot, su hermano mayor, ten¨ªa un inter¨¦s muy particular en el partido. Fue ¨¦l quien don¨® el pasado verano el ri?¨®n que necesitaba el jugador para evitar pasar el resto de sus d¨ªas pendiente de una m¨¢quina de di¨¢lisis. "En una escala del uno al diez, estoy en el 11", dijo Noel. Sean le regal¨® la camiseta al final del partido y le dio un abrazo. "Me ha dado mucha libertad. Sin ¨¦l qui¨¦n sabe d¨®nde estar¨ªa ahora".

Este triunfal retorno parec¨ªa imposible el pasado julio, al mes de ganar la liga, cuando Sean Elliott anunci¨® que su ri?¨®n derecho no filtraba y que ¨¦l deb¨ªa elegir entre el trasplante o la di¨¢lisis. Noel le ofreci¨® uno de los suyos y los dos hermanos pasaron por el quir¨®fano en agosto. La operaci¨®n fue bien y s¨®lo se vio ensombrecida por una posterior infecci¨®n. En diciembre, una neumon¨ªa le devolvi¨® al hospital, pero el episodio s¨®lo retras¨® su preparaci¨®n. Sean ten¨ªa previsto desde el principio volver a la pista y el 2 de febrero recibi¨® como regalo de cumplea?os permiso m¨¦dico para entrenar con el resto del equipo.

Santillana, como delantero centro del Real Madrid, y Jorge D'Alessandro, como portero del Salamanca, terminaron sus carreras deportivas con un solo ri?¨®n. El trasplante plantea el riesgo de una lesi¨®n en el nuevo ¨®rgano o la amenaza de que la medicaci¨®n contra el rechazo pueda afectar al juego, posibilidades que los m¨¦dicos que han trabajado con Elliot consideran m¨ªnima. Los Spurs aspiran ahora con m¨¢s vigor a renovar el t¨ªtulo, alentados por un Sean Elliot que es un catalizador del juego. "Va ser interesante ver c¨®mo evolucionamos y c¨®mo se maneja ¨¦l", dec¨ªa al final el partido Gregg Popovich, el entrenador de los Spurs. "En la segunda parte era como volver a tener otra vez un equipo campe¨®n". Ese aspecto de la estad¨ªstica es lo ¨²nico que puede disgustar a Jackson, cuyos Lakers van lanzados hacia el t¨ªtulo, que van a defender con u?as y dientes Elliot y compa?¨ªa.