Tres millones de personas mueren al a?o en el mundo por la insalubridad de las aguas El Foro Mundial del Agua, que se abre en La Haya, busca convertirse en un organismo permanente
El agua sigue siendo uno de los grandes retos mundiales. Tan s¨®lo su insalubridad cuesta la vida a m¨¢s de tres millones de personas al a?o. Un problema que, redoblado por su escasez (1.200 millones de personas, una quinta parte de los habitantes del mundo, carece de agua potable), se agudizar¨¢ con el incremento de la poblaci¨®n (3.000 millones m¨¢s en los pr¨®ximos 25 a?os) y el consiguiente aumento en la necesidad de los recursos h¨ªdricos . ?ste es el reto al que se enfrentan a partir de hoy en La Haya (Holanda) los 3.000 participantes en el Foro Mundial del Agua.
El Foro Mundial del Agua, organizado por el Consejo Mundial del Agua (Banco Mundial) y el Gobierno holand¨¦s, durar¨¢ hasta el pr¨®ximo mi¨¦rcoles y en ¨¦l participar¨¢n 116 ministros de Medio Ambiente, incluida la espa?ola Isabel Tocino.El objetivo del foro, en el que se dan cita miembros de ONG, agencias de Naciones Unidas, cient¨ªficos, activistas ecol¨®gicos y campesinos de zonas de sequ¨ªa, es crear el Movimiento del Agua.Un organismo capaz de influir en gobiernos y multinacionales y sensibilizar a la opini¨®n p¨²blica.
"Es la introducci¨®n de la democracia", dice Frank Rijsberman, profesor de Administraci¨®n de Agua en la Universidad de Leiden y portavoz del Foro. "Queremos hacer del agua un problema de todos, y esto quiere decir descentralizar las pol¨ªticas de gobierno, hacer pagar por el agua a los que tengan recursos y financiar su suministro para los pobres", dice. "Los que tienen el recurso, deben pagar sobreprecio por el agua limpia; si la gente muere ser¨¢ por un problema de distribuci¨®n", a?ade Rijsberman.
Para la preparaci¨®n del foro, la Comisi¨®n Mundial del Agua elabor¨® un informe de base que analiza la situaci¨®n global de este recurso. Estos son algunos de sus puntos m¨¢s destacados.
- La terrible escasez. El 97,5% del agua disponible en el planeta es salada. El 2,5% restante sufre un acelerado proceso de p¨¦rdida de calidad y cantidad por el consumo excesivo, la contaminaci¨®n, la deforestaci¨®n, la degradaci¨®n de los suelos y su uso agr¨ªcola (este apartado supone hasta el 70% de su uso humano). Esta carest¨ªa tiene una especial incidencia en ?frica. En este continente, dos de cada tres habitantes de zonas rurales no tienen acceso habitual al agua potable.
La falta de recursos ir¨¢ a m¨¢s con el paso del tiempo: en los pr¨®ximos 25 a?os la poblaci¨®n crecer¨¢ en 3.000 millones de habitantes (ahora hay 6.000 millones). Esto implicar¨¢ un aumento de la demanda del 17% en los usos agr¨ªcolas, del 20% en la industria y del 70% en abastecimientos.
La aplicaci¨®n de una buena tecnolog¨ªa permitir¨ªa mejorar la situaci¨®n. Baste un ejemplo: el techo de una casa de 100 metros cuadrados, en un pa¨ªs templado, concentra la cantidad de agua necesaria para la supervivencia de una familia de cuatro integrantes.
- Los males del exceso. El calentamiento global no es ajeno, seg¨²n los informes manejados por la Comisi¨®n del Agua, al aumento de la evaporaci¨®n y, por tanto, al incremento de lluvias (en el ¨²ltimo siglo han subido un 2,8%). Si a este factor se le suma la desertificaci¨®n y la progresiva p¨¦rdida de vegetaci¨®n de las riberas, el peligro inundaciones se dispara, como ocurri¨® en 1998 en el Yangtze (China). Otros pa¨ªses afectados en el pasado han sido Guatemala, Honduras, Venezuela y Sur¨¢frica. Y este a?o las lluvias y las crecidas de los ni?os han devastado Mozambique.
La Cruz Roja sostiene que las inundaciones generan en el mundo m¨¢s muertes y refugiados que las guerras.
- Sobreexplotaci¨®n de acu¨ªferos. Una de las primeras consecuencias de la falta de agua dulce es la sobreexplotaci¨®n de los acu¨ªferos. Un 10% de la producci¨®n agr¨ªcola depende del agua subterr¨¢nea. Hay situaciones de abuso en Estados Unidos, M¨¦xico, India, Yemen o China, donde los niveles fre¨¢ticos disminuyen un metro al a?o.
A esta sobreexplotaci¨®n se a?aden las pr¨¢cticas agr¨ªcolas modernas y la expansi¨®n de los terrenos de cultivo. Estos han destruido gran cantidad de humedales, que sirven de filtro de sedimentos y generan agua limpia.
- Pol¨ªtica hidr¨¢ulica. Los pa¨ªses ricos han desarrollado un 70% su capacidad de almacenamiento de agua en embalses; los pobres s¨®lo el 20%. Aunque en los ¨²ltimos 20 a?os, cerca de 2.400 millones de personas han accedido por primera vez al agua potable y 600 millones a instalaciones de saneamiento, la pol¨ªtica de infraestructuras debe modificarse, seg¨²n la Comisi¨®n Mundial del Agua.
Hay que limar diferencias entre pa¨ªses y, dentro de estos, facilitar que todos los agentes sociales intervengan en la planificaci¨®n, construcci¨®n y explotaci¨®n de las infraestructuras. En el mundo existen 39.000 presas.
- Privatizaci¨®n. La Comisi¨®n Mundial del Agua apuesta por la privatizaci¨®n de los servicios vinculados al agua. Su an¨¢lisis parte de la constataci¨®n de que en muchos sistemas de titularidad p¨²blica s¨®lo se aprovecha el 30% del agua, porcentaje que se dispara cuando se instalan contadores.
La privatizaci¨®n permitir¨ªa que las empresas obtuviesen 31 billones de pesetas anuales, el triple del dinero que actualmente se invierte en el sector. Este aumento de ingresos servir¨ªa para financiar nuevas redes de transporte y distribuci¨®n.
Foro Mundial del Agua.
www.worldwaterforum.org
Detonante de conflictos
El control de la distribuci¨®n de agua y su utilizaci¨®n como v¨ªa de transporte es un hist¨®rico detonante de conflictos. En la actualidad, un ejemplo de tensi¨®n es Turqu¨ªa, pa¨ªs que controla las principales fuentes de los r¨ªos ?ufrates y Tigris. Por ello todos sus proyectos para detener los cursos fluviales, desviarlos o simplemente aumentar su aprovechamiento son vistos en Irak y Siria, que dependen de este suministro h¨ªdrico, como un arma que Turqu¨ªa utiliza para presionarles en sus contenciosos territoriales y pol¨ªticos.El agua tambi¨¦n es motivo de preocupaci¨®n pol¨ªtica en Egipto, donde su dependencia del Nilo, hace que sus autoridades sean especialmente sensibles a la evoluci¨®n de los conflictos que sacuden a Etiop¨ªa -pa¨ªs donde nace el Nilo Azul- y Sud¨¢n -por donde fluye buena parte del r¨ªo antes de pasar a Egipto-.
En el caso de Israel, el reparto de los recursos h¨ªdricos se ha convertido en una de las claves en las negociaciones de paz con sus vecinos ¨¢rabes: el 67% de su suministro de agua procede de los territorios ocupados en 1967.
Otro foco de tensi¨®n se sit¨²a en el Extremo Oriente, concretamente en China, que controla las fuentes de la mayor¨ªa de los r¨ªos del Tibet y con ello, despierta enormes recelos en los pa¨ªses que viven del agua de estos cursos fluviales, entre los que destaca la India .
Conflictos menores, que en la actualidad se reducen a batallas verbales son los sostenidos entre M¨¦xico y Estados Unidos, que usa el agua del r¨ªo Colorado para abastecer la metr¨®polis de Los ?ngeles, disminuyendo su cauce al m¨ªnimo.
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