De las listas del paro a agentes 'civimetro'

Son j¨®venes con ganas, pero con poca preparaci¨®n. Casi todos tiraron la toalla de los estudios al acabar la ense?anza general b¨¢sica y su entorno familiar y social no les auguraba muchas salidas. Los hay que antes eran de los que pintaban las paredes o destrozaban el mobiliario del metro o de los autobuses. Ahora se han convertido en agentes civimetro. Se trata de un grupo de 25 j¨®venes, menores de 25 a?os, contratados por un periodo de cuatro meses como agentes c¨ªvicos cuya principal misi¨®n es mejorar la calidad del servicio de los transportes p¨²blicos.La iniciativa corri¨® a cargo de Barcelona Activa, que ha puesto en marcha un programa para la promoci¨®n de nuevas actividades de empleo, en este caso mediante un acuerdo con Transportes de Barcelona. "Es un proyecto dirigido sobre todo a j¨®venes en riesgo de exclusi¨®n y, en algunos casos, con problemas de vandalismo urbano", explica Maravillas Rojo, concejal del Ayuntamiento de Barcelona y presidenta de Barcelona Activa. Rojo est¨¢ satisfecha con la experiencia, que no ha sido la ¨²nica porque parece que genera expectativas de trabajo posteriores a los j¨®venes que participan. De los 25 agentes de civimetro, dos ya han encontrado trabajo y otros dos est¨¢n en v¨ªas de conseguirlo.

Pero los m¨¢s satisfechos de la experiencia son, sin duda, sus protagonistas. Entre otras cosas porque les ha supuesto un salario mensual de 97.000 pesetas. "No est¨¢ nada mal", sentencia Julio. Tiene 25 a?os y ha sido uno de los contratados que ha pasado parte de su experiencia a caballo entre el servicio al cliente en las estaciones de metro y en uno de los talleres de los autobuses.

Se ven desde lejos. Un peto de color amarillo fosforescente les distingue. Su lugar de trabajo m¨¢s habitual son las estaciones de transbordo del metro y los vest¨ªbulos de algunas de las principales, como Catalunya, Sants y Sagrera. Ayudar a personas con problemas de movilidad, revisar el correcto funcionamiento de algunos de los puntos de informaci¨®n de los andenes pero, sobre todo, guiar al viajero despistado son las habituales funciones de este grupo de chavales. Una de las conclusiones de la experiencia es que no s¨®lo los turistas requieren informaci¨®n sobre la red del metro. Hay bastantes personas analfabetas funcionales que no se aclaran con las se?alizaciones y mapas.

A muchos agentes civimetro, el trabajo les ha servido, adem¨¢s, para mejorar su capacidad de relaci¨®n. "Al principio estaban algo cortados", comenta Susana Sanahujas, coordinadora de programas experimentales de Barcelona Activa.

"Ves de todo. Hay gente que est¨¢ colgada. Muchos despistados y alg¨²n desconfiado, como uno que no quer¨ªa que le ayudara a sacar un billete de la m¨¢quina expendedora. Me dijo que avisara al jefe de estaci¨®n, que no me daba las monedas para que le resolviera el l¨ªo con la m¨¢quina, y eso que iba con el peto amarillo", resume Juan. Tiene 18 a?os, y vive en Nou Barris, como bastantes de los j¨®venes que han participado en el programa, que "por desgracia", se acaba a finales de este mes.