Baile de hombres

Lleno en la preciosa sala que este a?o ha comenzado a ser sede de las Jornadas Flamencas de Fuenlabrada. Con su buen cupo de japoneses, por descontado, porque al baile no faltan.El baile estaba representado por Domingo Ortega, un bailaor jerezano que ha hecho su carrera en Madrid. Y que lidera un nutrido grupo de profesionales; entre ellos, el notable guitarrista Jos¨¦ Luis Mont¨®n.

Domingo Ortega es bailaor con experiencia, que en el escenario se le nota. Ha montado un espect¨¢culo con baile exclusivamente masculino, auxiliado por otros tres bailaores. Baile que ahora es el que impera en el flamenco, con mucha t¨¦cnica de pies, guitarras paradas frecuentemente y zapateados interminables.

A quien le guste esto -y parece que le gusta al p¨²blico en general, porque lo celebra con entusiasmo-, el espect¨¢culo de Ortega le encantar¨¢. Personalmente creo que, salvo momentos concretos en que el bailaor demuestra sensibilidad y delicadeza en ciertas transiciones, en algunos recursos originales peca de convencional, de complacencia en cosas que hemos visto muchas veces.

Ortega es un bailaor a quien se le puede pedir mucho m¨¢s; por ejemplo, no fragmentar su baile con pausas y pase¨ªtos que le restan coherencia.

Calidez y seriedad

Marina Heredia sigue haci¨¦ndose presente en muchos acontecimientos flamencos. Se?al inequ¨ªvoca de que la cantaora granadina gusta. Voz c¨¢lida, buen conocimiento del cante, seriedad interpretativa. Quiz¨¢ excesiva, pues, cantando con notable correcci¨®n formal, se queda un tanto fr¨ªa; pienso que deber¨¢ arriesgar m¨¢s, romperse en los momentos de mayor emoci¨®n del cante si quiere a su vez emocionar.

Y olvidarse de esa mala costumbre, frecuente en muchos cantaores actuales, de comenzar a levantarse de la silla antes de terminar los cantes, que la audiencia percibe as¨ª bruscamente interrumpidos, como degollados de mala manera.

Lo mejor de la noche lo puso, una vez m¨¢s, Chano Lobato. Estar¨¢ mejor o peor de voz, le veremos cansado porque los a?os son los que son y no perdonan, pero su verg¨¹enza torera le lleva a ser un profesional como el mejor.

Y esta noche cant¨® con fuerza, con sabidur¨ªa, con genialidad a r¨¢fagas. Sus soleares, sus alegr¨ªas, nos pusieron la miel en los labios. Como siempre.

Chano Lobato vive momentos muy especiales para ¨¦l. Ayer le entregaban solemnemente en la Diputaci¨®n de C¨¢diz el nombramiento de hijo predilecto de la provincia y estaba l¨®gicamente emocionado. En todas partes le agasajan, nunca antes hab¨ªa recibido tantos honores.

El ¨¦xito, el gran ¨¦xito, le lleg¨® tarde, y ¨¦l vive como en una nube. Pero, por otra parte, la realidad tiene a veces un rostro sombr¨ªo. Chano tiene ahora a su esposa, Rosario, malita, y ¨¦l siente una gran pena que no puede ocultar. El cante le ayuda a seguir.