El crucigrama de los aspirantes

Entre los dirigentes del PP m¨¢s cercanos a Aznar cunde "la l¨®gica" de que al menos cuatro ministros no repetir¨¢n. El primero, Abel Matutes, titular de Exteriores, que se retira. En su lugar se aventura -descartado Rato- que Aznar podr¨ªa situar a Javier Rup¨¦rez, o recuperar a Rafael Arias-Salgado o Eduardo Serra.Los otros tres ca¨ªdos ser¨ªan Jos¨¦ Manuel Romay, de Sanidad; Isabel Tocino, de Medio Ambiente; y Margarita Mariscal, de Justicia. Esta ¨²ltima cartera podr¨ªa apetecer a dirigentes populares como Rajoy o Federico Trillo; pero tambi¨¦n a independientes como la juez Maria Tard¨®n (ahora concejal de Madrid) o la vocal del Consejo General del Poder Judicial Margarita Rituerto.

Los futuros m¨¢s inciertos son, en cualquier caso, los de Cascos y Arias-Salgado. Este ¨²ltimo, como Piqu¨¦, ha estado entre los ministros m¨¢s cuestionados, pero Aznar suele presumir de que es ¨¦l quien cesa a sus ministros sin influencias medi¨¢ticas.

La situaci¨®n de Eduardo Serra, Defensa; y de Jes¨²s Posada, Agricultura, es distinta. El primero no muestra p¨²blicamente mucho inter¨¦s por seguir en el cargo, aunque esto es una buena estrategia para relacionarse con Aznar. Respecto a Posada, su nombramiento fue una cierta reparaci¨®n por haber sido descabalgado en su d¨ªa como candidato a la Junta de Castilla y Le¨®n en favor de Juan Jos¨¦ Lucas. Este ¨²ltimo, verdadero bar¨®n del PP, siempre suena para alg¨²n ministerio.

En el crucigrama quedan en blanco las casillas de las ministras. Podr¨ªan ser cuatro, como en el primer Gobierno Aznar, o una m¨¢s. Y se aportan un sinf¨ªn de posibilidades con distintos criterios: la cercan¨ªa al Presidente (Ana Mato); la experiencia de gobierno (Elena Pisonero en la Secretar¨ªa de Estado de Comercio o Rosa Estar¨¢s en Baleares); o el curr¨ªculo profesional (Carmen Iglesias, tutora del Pr¨ªncipe y presidenta de la Academia de Historia; y Pilar del Castillo, directora del CIS).