La sede fantasma

Nada hac¨ªa suponer ayer en la capital austriaca que una reuni¨®n tan crucial para el futuro de la econom¨ªa mundial iba a celebrarse hoy all¨ª. S¨®lo en el Hotel Intercontinental, donde se hospedan la mayor¨ªa de las delegaciones que participan en la reuni¨®n de hoy, y donde los periodistas llegados de todo el mundo recog¨ªan sus acreditaciones, se viv¨ªa esa sensaci¨®n.

Ni siquiera pasando por delante de la sede de la OPEP, situada a un lado del canal del Danubio, en pleno centro de la ciudad, se percib¨ªa la inminencia del acontecimiento que el ¨²ltimo mes ha ocupado las portadas de tantos peri¨®dicos de todo el mundo.

Los austriacos saben que en su ciudad tienen la sede de la organizaci¨®n de productores de crudo, pero no le hacen mucho caso. Y ello es porque la sede de Viena s¨®lo ejerce como tal de verdad dos veces al a?o, cuando a finales de marzo y junio se celebran las cumbres de la OPEP.

Por lo dem¨¢s, en esas oficinas no se decide nada, sino que se oficializa lo que ya est¨¢ decidido. Las reuniones de los ¨²ltimos dos a?os de Arabia Saud¨ª, Venezuela y M¨¦xico para acordar la pol¨ªticas de recortes se celebraron en Riad, Amsterdam, Caracas, Madrid, Londres. En cualquier capital del mundo, excepto en Viena.