Condenado por violar a su hija de 12 a?os y con retraso mental

La Secci¨®n Segunda de la Audiencia Provincial de Madrid ha dictado sentencia condenando a J. R. F. a 17 a?os, cuatro meses y un d¨ªa de reclusi¨®n menor como autor de un delito de violaci¨®n en la persona de su hija, de 12 a?os de edad y con "un ligero retraso mental", ocurrido el 17 de noviembre de 1995.Seg¨²n la sentencia, el acusado aprovechaba que su esposa no estaba en casa para obligar "a la ni?a a irse al dormitorio", donde la desnudaba y la amenazaba con pegarle una paliza si no aceptaba "hacerle el amor". La peque?a cont¨® ante el tribunal que "cuando se quedaba con su padre en casa, ¨¦ste la tocaba, le quitaba la ropa, la met¨ªa en la cama y la violaba. Que esto sucedi¨® muchas veces. Que su padre comenz¨® jugando y despu¨¦s fue m¨¢s en serio". La ni?a, que no se atrevi¨® a contar nada a su madre, justificaba los golpes y moratones diciendo que se hab¨ªa ca¨ªdo.

La v¨ªctima declar¨® que "ella no quer¨ªa que [su padre] lo hiciera, y as¨ª se lo dec¨ªa, pero ¨¦l la obligaba y le pegaba. Le pegaba por la espalda o por la tripa". Fue a una amiga del colegio a quien le ense?¨® los golpes y a quien confes¨® que su padre la maltrataba. La amiga se lo cont¨® a su madre que, a su vez, advirti¨® a la de la peque?a. La Asociaci¨®n Asistencia a Mujeres Violadas, a la que acudieron madre e hija, les prest¨® asistencia jur¨ªdica y psicol¨®gica.

La chiquilla, seg¨²n el testimonio prestado por una psic¨®loga, ten¨ªa cuando la observ¨® "una disminuci¨®n de la capacidad cognitiva de grado medio", su "capacidad verbal estaba muy por debajo de su edad" y ella "no apreciaba que la ni?a fabulara". La peque?a hablaba sistem¨¢ticamente de dolor f¨ªsico. "Identificaba dos momentos, uno era el dolor genital y el otro el dolor por los golpes". "A?os despu¨¦s, la ni?a sigue teniendo temor y reacci¨®n de desconfianza hacia el contacto con los hombres adultos", agreg¨® la psic¨®loga.

El m¨¦dico forense declar¨® que cuando ¨¦l examin¨® a la v¨ªctima, en 1995, "ten¨ªa 12 a?os y era algo m¨¢s introvertida e infantil de lo normal para su edad". Se?al¨® adem¨¢s que "no ten¨ªa lesiones externas", aunque advirti¨® de que no siempre se desgarra el himen, por lo que no pod¨ªa "determinar si hab¨ªa habido o no penetraci¨®n".

Doctrina del Supremo

La acusaci¨®n particular, representada por la letrada Carmen Roney Albareda, ped¨ªa una condena de 20 a?os por un delito de violaci¨®n continuada. La sentencia, sin embargo, se?ala que la doctrina del Tribunal Supremo establece que no es aplicable la "continuidad delictiva en cuanto se trate de hechos que atenten a bienes de naturaleza estrictamente personal" y que "las agresiones sexuales realizadas en diversas ocasiones originan tantos delitos como hechos cometidos".

El procesado neg¨® las imputaciones, aunque admiti¨® que alguna vez "pudiera haberse metido en la cama con su hija para jugar". Neg¨® tambi¨¦n que le hubiera pegado y achac¨® la denuncia a que "la madre est¨¢ mal de la cabeza" e influy¨® en su hija para que le acusara.

La Audiencia condena al procesado a 17 a?os, cuatro meses y un d¨ªa de reclusi¨®n menor, con indemnizaci¨®n de un mill¨®n de pesetas para la ni?a.