Jueces del Supremo quieren evitar el exceso de causas con aforados
Los magistrados de la Sala Segunda, de lo Penal, del Tribunal Supremo abordaron ayer la perturbaci¨®n que significa para su trabajo la instrucci¨®n de causas especiales contra aforados y estudiaron las propuestas de reforma del recurso de casaci¨®n penal -el que se interpone contra las sentencias dictadas por las Audiencias provinciales- que, en su opini¨®n, debe reducirse al papel de unificador de la doctrina en caso de interpretaciones distintas, en lugar de mantener su actual configuraci¨®n, propia de una segunda instancia.Los jueces de la Sala de lo Penal del Supremo mantuvieron ayer una reuni¨®n consultiva en la que debatieron aportaciones t¨¦cnicas elaboradas por los magistrados Enrique Bacigalupo, Adolfo Prego, C¨¢ndido Conde-Pumpido Tour¨®n y Carlos Granados, entre otros. Aunque no celebraron votaciones, se mostraron de acuerdo en transferir a los tribunales superiores de justicia de las comunidades aut¨®nomas ese papel de segunda instancia penal, especialmente en los delitos m¨¢s graves.
La coincidencia m¨¢s general entre la gran mayor¨ªa de los magistrados de la Sala Segunda del Supremo reunidos ayer se refiri¨® al necesario redescubrimiento de la casaci¨®n, que permitir¨¢ al Tribunal Supremo recuperar su papel de garante de la seguridad jur¨ªdica, as¨ª como dar consistencia a la doctrina jurisprudencial , tarea en los ¨²ltimos tiempos imposibilitada por la conversi¨®n del Supremo, en la pr¨¢ctica, en una segunda instancia.
Instructores para aforados
Los magistrados tambi¨¦n abordaron la existencia de excesivos aforamientos especiales que est¨¢n siendo perturbadores para la actividad propia de la Sala Segunda, que, seg¨²n las citadas fuentes, debe ser bien distinta a la de la instrucci¨®n de procesos penales. Entre las soluciones comentadas figura la adscripci¨®n de jueces de instrucci¨®n ajenos a la Sala que asuman las investigaciones, aunque el enjuiciamiento de los aforados seguir¨ªa atribuido a la Sala.
Los magistrados celebrar¨¢n una reuni¨®n m¨¢s decisoria la semana pr¨®xima y esperan tener redactado el conjunto de sus observaciones antes de Semana Santa, de acuerdo con el plazo de 20 d¨ªas que les dio el presidente del Tribunal Supremo, Javier Delgado Barrio.
La reforma del recurso de casaci¨®n la encuadran estos magistrados dentro de la necesaria modificaci¨®n del proceso penal. En cambio, no han tratado, por ahora, la posibilidad de asumir alguna de las competencias del Tribunal Constitucional sobre el recurso de amparo.
La Sala Segunda del Supremo tiene una plantilla actual de un presidente y 14 magistrados. Su volumen de trabajo ha crecido de un modo notable, en proporci¨®n cercana al 35% en los dos ¨²ltimos a?os. La sala despach¨® 5.726 procedimientos en 1998, pese a lo cual la cifra de asuntos pendientes se situaba en 5.749 a principios de 1999, lo que supon¨ªa una dilaci¨®n aproximada de un a?o. Gran parte del trabajo de los magistrados se ha dedicado a las causas especiales contra pol¨ªticos y jueces, como los procesos contra la Mesa Nacional de Herri Batasuna, el caso Filesa, el caso Marey o los sumarios contra los magistrados Javier G¨®mez de Lia?o y Luis Pascual Estevill.
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