Mil toneladas a la basura

Cada a?o se tiran en Espa?a unas 1.000 toneladas de medicamentos caducados, seg¨²n estimaciones del sector. Y un medicamento caducado cuesta dinero, adem¨¢s de ser un contaminante en potencia. El consumidor tiene que volver a pagar por lo que acaba de tirar a la basura, mientras los laboratorios fabricantes costean la destrucci¨®n del producto, lo que repercute, como cualquiera de sus gastos, en el precio del f¨¢rmaco.Los resultados obtenidos por la FDA sobre la duraci¨®n de las medicinas pone en cuesti¨®n, adem¨¢s, el rechazo de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, ya adoptado por la Administraci¨®n espa?ola, a la recuperaci¨®n de medicamentos para su donaci¨®n al Tercer Mundo. La intenci¨®n era evitar que aquellos pa¨ªses se convirtieran en el vertedero de las naciones ricas, teniendo en cuenta que gran parte de los env¨ªos eran f¨¢rmacos vencidos o poco adecuados a sus necesidades sanitarias.

Muchos m¨¦dicos en misiones de cooperaci¨®n saben que las medicinas no mueren cuando lo dice su fabricante. Como explica Antonio Bujeda, director t¨¦cnico de la ONG Farmac¨¦uticos Mundi, "la gente conocedora del producto, m¨¦dicos y farmac¨¦uticos, es la primera en usarlo aunque est¨¦ caducado. Son pocos los casos de efectos negativos". Opina, no obstante, que la revisi¨®n ser¨ªa complicada de realizar. "Hay productos bastante inertes, pero hay otros que se degradan m¨¢s f¨¢cilmente".

Parecido planteamiento tiene como consumidor Jos¨¦ F¨¦lix Olalla, subdirector general de medicamentos de uso humano de la Agencia Espa?ola del Medicamento. "La caducidad es una medida administrativa, una convenci¨®n. La experiencia hac¨ªa aconsejable marcar este l¨ªmite por motivos de seguridad. Pero es muy probable que los f¨¢rmacos sigan siendo eficaces despu¨¦s".