Condena de 17 a?os de c¨¢rcel para Ricardo Guerra por el asesinato de Aitor Zabaleta

Es infrecuente que los tribunales establezcan el pago de una indemnizaci¨®n para la novia de la v¨ªctima de un crimen. En este caso, el magistrado presidente del tribunal, Rafael Mozo, s¨ª ha estimado la petici¨®n del fiscal y de las acusaciones para que Ricardo Guerra indemnice con 10 millones de pesetas (el fiscal solicit¨® 12 durante el juicio) a Ver¨®nica Olivenza Luj¨¢n, por el "da?o moral" que se le ha causado. Aitor y Ver¨®nica, de 27 a?os, manten¨ªan "desde hac¨ªa cinco a?os una relaci¨®n de noviazgo", seg¨²n la sentencia, y se habr¨ªan casado si no hubiese sido por la fatal cuchillada que le seg¨® la vida el 8 de diciciembre de 1998 frente al estadio Vicente Calder¨®n. Fuentes judiciales aclaran que la ley establece la posibilidad de indemnizar a una persona distinta de los herederos "por el da?o moral o econ¨®mico causado a ra¨ªz de un delito".

"La indemnizaci¨®n se suele otorgar a las personas que quieren a la v¨ªctima, algo que habitualmente coincide con las personas de los herederos", afirman los citados medios. Para el tribunal, "una prueba evidente" de la relaci¨®n entre Aitor y Ver¨®nica es el hecho de que los padres de la v¨ªctima han admitido en el juicio que exist¨ªa ese duradero noviazgo y que la chica "era acreedora" de una indemnizaci¨®n por el perjuicio que se ha causado a su vida.

La sentencia tambi¨¦n establece que Guerra pague otros 20 millones de pesetas a los padres de Aitor. "Como consecuencia del delito", se?ala la sentencia, "los padres se han visto prematura y traum¨¢ticamente privados de la compa?¨ªa y el afecto de su hijo". Aitor "ten¨ªa 29 a?os, se hallaba en edad laboral y conviv¨ªa con sus padres", razona el juez.

Sin embargo, parece dif¨ªcil que el condenado pueda hacer frente a estas cantidades, ya que el tribunal admite que se trata de una persona insolvente; es decir, que carece de medios econ¨®micos.

Los padres y la novia de Aitor habr¨ªan podido cobrar con seguridad esas indemmnizaciones si el tribunal, como solicit¨® en el juicio la abogada de la familia de la v¨ªctima, hubiese decretado la responsabilidad civil subsidiaria del Estado. Pero no ha sido as¨ª.

Bego?a Lalana, letrada de la familia de Aitor, argument¨® en el juicio que si Guerra era declarado insolvente el Estado deb¨ªa pagar las indemnizaciones que fijase el tribunal, ya que el procesado disfrutaba del tercer grado penitenciario cuando cometi¨® el asesinato. Ese r¨¦gimen permit¨ªa a Guerra salir durante el d¨ªa a la calle e ir a la c¨¢rcel s¨®lo para pernoctar. Guerra disfrutaba de esa semilibertad porque estaba a punto de cumplir una condena de dos a?os y cuatro meses por haber asestado una pu?alada en 1996 a otro joven en una discoteca.

Javier Zabaleta, padre de Aitor, el seguidor de la Real Sociedad asesinado en Madrid, expres¨® ayer su satisfacci¨®n por los 17 a?os de c¨¢rcel impuestos al asesino de su hijo. Zabaleta, en declaraciones a Radio Euskadi, se?al¨® que la familia no ha cerrado a¨²n definitivamente la p¨¢gina del crimen de Aitor. "Hemos cerrado una p¨¢gina, pero hay otras muchas que tenemos que seguir abriendo y cerrando pausadamente", dijo. Se refer¨ªa a que a¨²n queda por celebrarse otro juicio contra los 12 miembros del grupo neonazi Basti¨®n -incluido Ricardo Guerra- que supuestamente intervinieron en la agresi¨®n que sufrieron los seguidores de la Real Sociedad el d¨ªa en que su hijo Aitor fue acuchillado. Javier Zabaleta se congratul¨® de "las conclusiones finales" del proceso contra Guerra, pero lament¨® "los fallos de procedimiento que se cometieron en el sumario". "Al principio", dijo, "el sumario fue horroroso", aunque luego, aclar¨®, ha habido "un jurado que ha sido justo y que ha considerado que debe pedir que se les hagan diligencias aclaratorias" a tres amigos de Guerra.

Zabaleta aludi¨® tambi¨¦n a la amenazas de muerte que ha recibido por escrito su familia tras hacerse p¨²blico, hace 24 d¨ªas, el veredicto de culpabilidad del jurado contra Ricardo Guerra. Y, adem¨¢s, destac¨® que la sentencia contra Guerra es un aviso para "los neofascistas que andan libres por la calle".

"Un d¨ªa importante"

En parecidos t¨¦rminos se expres¨® ayer Esteban Ibarra, portavoz del Movimiento contra la Intolerencia que ejerci¨® la acusaci¨®n popular. Ibarra sostiene que el fallo supone un avance contra la violencia urbana. "Es un d¨ªa importante para toda la ciudadan¨ªa democr¨¢tica", dijo, y aplaudi¨® la decisi¨®n del juez de deducir testimonio contra tres amigos de Guerra por su supuesta participaci¨®n en el asesinato como pidi¨® el jurado. Tambi¨¦n record¨® que a¨²n debe celebrarse otro juicio en el que 12 miembros de Basti¨®n ser¨¢n juzgados, a petici¨®n de su organizaci¨®n, "por asociaci¨®n il¨ªcita" y des¨®rdenes p¨²blicos. Se enfrentan a seis a?os de c¨¢rcel.

El abogado del Movimiento Contra la Intolerancia, Marcos G¨®mez de la Serna, reconoci¨®, por su lado, que las pruebas para condenar a Ricardo Guerra no eran muchas, "pero s¨ª suficientes", de ah¨ª que la sentencia", dijo, "sea justa y ajustada a derecho".

Emilio Rodr¨ªguez Men¨¦ndez, abogado de Ricardo Guerra, anunci¨® ayer, por su parte, su intenci¨®n de recurrir la sentencia ante el Tribunal Superior de Madrid. Rodr¨ªguez Men¨¦ndez declar¨® que recurrir¨¢ la sentencia porque, a su juicio, "es absolutamente no ajustada a derecho, no tiene contenido y carece de rigor".