EL F?TBOL COMO ACTIVIDAD EMPRESARIAL Betis y Sevilla, dirigentes de segunda
Sevilla, ciudad de Segunda. Con ello, Sevilla sigue siendo una ciudad de r¨¦cords: la capital de Andaluc¨ªa, regi¨®n m¨¢s poblada de la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica; la "ciudad m¨¢s ciudad de todas las ciudades de Espa?a"; la cuarta capital de Espa?a; la ciudad que quiere -y podr¨ªa- ser "capital del Sur de Europa"; la ciudad que tiene tres estadios modernos con capacidad, cada uno de ellos, para m¨¢s de 50.000 espectadores sentados... ?Y con sus dos equipos en Segunda!Tengo dolor de coraz¨®n, mucho dolor de coraz¨®n, porque el Betis ha bajado a Segunda. Pero tengo dolor del alma porque la bajada a Segunda de los dos equipos de Sevilla es mala para Sevilla y porque es mala, mal¨ªsima, para much¨ªsimos sevillanos y sevillanas. Sevilla ha quedado muy mal ante los ojos de Espa?a y de mucha m¨¢s gente. Es verdad que el mundo del f¨²tbol ser¨¢ un poco menos sin Sevilla en Primera. Pero es verdad, tambi¨¦n, que Sevilla ser¨¢ un poco menos tras estos estrepitosos fracasos. En efecto, y hablando en serio, a la entrada del Tercer Milenio, en unos momentos en que el papel de las ciudades en Europa y en el mundo se evidencia, tambi¨¦n, por su capacidad de ser algo en el deporte -Manchester, Mil¨¢n, Valencia, Munich, Oporto...-, Sevilla queda desprendida de los circuitos de primer orden. Por eso es cierto, tambi¨¦n, que la manera de hacer las cosas, desde Sevilla y por sevillanos, ha quedado en entredicho.
En efecto, los descensos a Segunda dicen muy poco de la capacidad de afrontar retos importantes por parte de las directivas de ambas sociedades; es decir, por parte de gente que, al fin y a la postre, es representativa de la ciudad que tenemos. Habr¨¢ m¨¢s motivos, pero yo creo que la causa b¨¢sica es la mala direcci¨®n de ambas sociedades, y digo esto sin cuestionar la buena voluntad de los dirigentes respectivos. El f¨²tbol de hoy es una actividad empresarial. Y para dirigir una empresa de ¨¦xito hay que saber hacerlo. No basta con sentir los colores o con tener mucho dinero.
Una sociedad deportiva, con ambici¨®n de ¨¦xito, con calidad de resultados y con buena imagen, no puede ser gestionada sin proyecto y sin objetivos serios, no puede estar dividida en mayor¨ªas y minor¨ªas inconsistentes, no puede ser considerada como un instrumento para ganar dinero f¨¢cil, y no debe ser utilizada, meramente, como v¨ªa de ascenso social. Los buenos empresarios son eficientes, educados y discretos. Y piensan en el cliente antes que en s¨ª mismos. Esperemos que se corrija lo que haya que corregir. Por Sevilla y por los sevillanos.
Jos¨¦ Rodriguez de la Borbolla ha sido presidente de la Junta de Andalucia.
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