Reconversi¨®n de Finito
Finito es prisionero de su historia por partida doble. Primero, hubo un gran torero, posiblemente de los m¨¢s puros, que alcanz¨® la cima antes de la alternativa. Sobrevino despu¨¦s un r¨¢pido ocaso que cambi¨® la pureza en distancia. Hoy, Finito parece que quiere volver a ser el gran torero que fue, aunque le es muy dif¨ªcil olvidar vicios adquiridos; mientras, el aficionado lo recuerda en estado puro y considera que a¨²n no ha terminado su camino de Damasco.La cosa es que sorprende con frecuentes fogonazos con capa y muleta, a pesar de no conseguir redondear ninguna faena. Fue mejor la primera, pues cont¨® con mejor material. En la parte de cal quedaron pases sueltos con ambas manos, trincherillas y lances bellos y bien rematados. En la de arena, el frecuente retraso de la pierna contraria y un abusivo predominio de la recta sobre la curva. El parto parece largo. Que sea para bien.
Torero / Finito, Tato, Abell¨¢n Toros de El Torero, descastados
Finito de C¨®rdoba: oreja; ovaci¨®n. El Tato: ovaci¨®n; oreja. Miguel Abell¨¢n: ovaci¨®n; silencio. Plaza de Jerez, 21 de mayo. 5? y ¨²ltima corrida de feria. Menos de media entrada.
El Tato dio la impresi¨®n de que su techo taurino est¨¢ alarmantemente bajo. Su toreo es voluntarioso, de pico constante y emoci¨®n escasa. En su segundo le dieron una oreja. Deb¨ªa ir en el contrato.
La corrida fue, como todas las de la feria, de cuerno menguante. El toro de m¨¢s pitones se dej¨® el derecho contra el burladero. Y por all¨ª centr¨® su labor Miguel Abell¨¢n. Sin comentarios. Al ¨²ltimo lo recibi¨® con dos largas, pero el toro se acab¨® en un puyazo y se ech¨® a mitad de faena. Afortunadamente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.