El p¨²blico del Liceo a?ora a Carreras como h¨¦roe rom¨¢ntico

No, esta vez el tenor Jos¨¦ Carreras no era un h¨¦roe rom¨¢ntico. Era Sly, un poeta y cantante borracho y perdedor. Un personaje que casi nadie conoc¨ªa ayer por la tarde antes del estreno de la ¨®pera de Ermanno Wolf-Ferrari con la que el Liceo de Barcelona clausura la primera temporada l¨ªrica del nuevo teatro. Una ¨®pera desconocida que no consigui¨® provocar ni el delirio ni la pasi¨®n del p¨²blico, que llen¨® el teatro porque all¨ª estaba Carreras, de nuevo en casa, en su teatro, siete a?os despu¨¦s de su ¨²ltima actuaci¨®n en Fedora, de Giordano, junto a Mirella Freni, que fue tambi¨¦n la ¨²ltima ¨®pera que hasta ayer hab¨ªa interpretado en Espa?a.El regreso del tenor caus¨® gran expectaci¨®n no s¨®lo entre la legi¨®n de admiradores que tiene en Catalu?a. El teatro registr¨® ayer un abundante n¨²mero de extranjeros entre el p¨²blico, llegados de remotos pa¨ªses, como Australia, Jap¨®n y Estados Unidos, s¨®lo para ver a Carreras. Pero el desconocimiento de Sly caus¨® desconcierto.

Sali¨® Carreras a escena casi a la mitad del primer acto. Apenas hab¨ªa abierto la boca y el p¨²blico ya le interrumpi¨® para ovacionarle. Lo que promet¨ªa ser una tarde de aplausos a media obra acab¨® all¨ª. Nadie movi¨® una mano cuando el tenor cant¨® su aria del segundo acto. Nadie sab¨ªa si deb¨ªa o no aplaudir. "Es que con esta obra no lucen las voces", se quejaba una se?ora. "Menos mal que no es un tostonazo", apostill¨® otra. "?Con lo que hubi¨¦ramos disfrutado con La boh¨¨me!", se lament¨® un caballero.

El regreso de Jos¨¦ Carreras se sald¨® con 10 minutos de aplausos y muchos bravos para el tenor. Pero Sly supo a poco. La legi¨®n de admiradores ya calienta motores con vistas a la pr¨®xima temporada. "Ya tengo la entrada para cuando, en marzo, cante Sans¨®n y Dalila. Con esa ¨®pera s¨ª disfrutaremos de Carreras", asegur¨® una se?ora cuando abandonaba el teatro tras la funci¨®n.