La sentencia acusa a Microsoft de ser una empresa "insincera" y "poco digna de confianza"
El juez Thomas Penfield Jackson se ha convertido en uno de los m¨¢s brillantes cronistas que la historia de la tecnolog¨ªa ha conocido jam¨¢s. Su peculiar estilo para redactar decisiones judiciales -duro, agresivo, ir¨®nico y extremadamente cr¨ªtico- ha sorprendido a todos los implicados en el caso y ha convertido los tres escritos del caso Microsoft (la declaraci¨®n de hechos de noviembre, la sentencia de abril, y la decisi¨®n sobre el castigo del mi¨¦rcoles) en aut¨¦nticas novelas negras, repletas de amenazas, intrigas y reuniones secretas. En el sector inform¨¢tico se esperaba con ansiedad esta decisi¨®n por el qu¨¦ contendr¨ªa, pero tambi¨¦n por el c¨®mo estar¨ªa redactado.Jackson no ha decepcionado. Los duros conceptos legales que sustentan la decisi¨®n (se puede consultar en su totalidad y en castellano en www.elpais.es) est¨¢n acompa?ados de aut¨¦nticos pu?etazos l¨¦xicos. El juez comienza explicando que la compa?¨ªa de software ha argumentado su "sorpresa" ante el remedio "draconiano" y "sin precedentes" que recomendaban los demandantes, es decir, la divisi¨®n. En el tercer p¨¢rrafo, llega el primer golpe: "La profesi¨®n de sorpresa de Microsoft no resulta cre¨ªble", dice Jackson. La compa?¨ªa pod¨ªa deducir de las conclusiones del tribunal al finalizar el juicio que la sentencia ser¨ªa adversa, explica, as¨ª que tuvo tiempo suficiente de preparar una defensa s¨®lida, y, por tanto, esa "sorpresa" es tan cre¨ªble como las l¨¢grimas de un cocodrilo. "El hecho de que no previera esa posibilidad y no se preparara para ella no es motivo para darle la oportunidad de hacerlo ahora", dice el texto.
Una vez que ha cogido carrerilla, el juez profundiza en las cr¨ªticas, y contin¨²a explicando porqu¨¦ ha decidido que la divisi¨®n de la empresa es el castigo m¨¢s adecuado: "Microsoft, tal y como est¨¢ estructurada y dirigida actualmente, no est¨¢ dispuesta a aceptar la idea de que ha infringido la ley ni a acceder a una orden para enmendar su conducta", dice.
Jackson pasa, seguidamente, a las calificaciones y la lluvia de adjetivos. "Microsoft se ha mostrado poco digna de confianza en el pasado", dice, porque el cumplimiento de ciertos mandatos que orden¨® el tribunal en el periodo de apelacioens "fue imaginario", y la explicaci¨®n de la empresa para no hacerlo, "insincera".
Aunque ya sirva de poco, Microsoft asegura que este tipo de escritos demuestran que el juez no es neutral y tuvo, desde el principio, cierta animosidad contra la empresa. Jackson, en una entrevista publicada ayer en The Washington Post, contraataca: "Cr¨¦anme, no tengo ning¨²n resentimiento contra Microsoft", dice. De hecho, antes de este caso, explica, "no sab¨ªa nada respecto a ellos, salvo que fabricaban el software que tengo en mi ordenador".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.