Vic Telehome controla la mitad de los 800 locutorios para inmigrantes

Algunos locales oscuros y destartalados se convierten cualquier tarde de domingo en una peque?a aldea global en la que senegaleses, peruanos, ucranios o marroqu¨ªes hablan el viejo lenguaje de la nostalgia. Una empresa espa?ola que controla el 50% del negocio de los locutorios telef¨®nicos, con 375 locales instalados, rentabiliza la nostalgia de los inmigrantes.Vic Telehome funciona como una especie de franquicia. Sus clientes son inmigrantes ya establecidos en Espa?a, a los que ofrece cr¨¦ditos de entre 300.000 y 1.500.000 pesetas para instalar el equipo y los paneles. El cliente escoge el local. El negocio de la empresa consiste en revender a los locutorios minutos de conexi¨®n que compra al por mayor a Telef¨®nica, y en un m¨ªnimo porcentaje a otras operadoras.

Curiosamente, desde sus locutorios, una llamada cuesta mucho menos que desde una cabina p¨²blica de la propia Telef¨®nica (65 pesetas el minuto a Marruecos, frente a los 155 de una cabina). "Tenemos un acuerdo comercial con Telef¨®nica que preferimos no revelar", dice Alejandro Loring, gerente de la empresa. Sus servicios incluyen tarifa plana, conexi¨®n gratuita y, en varios casos, un coste ¨²nico para m¨®viles y fijos. La empresa invierte 300 millones de pesetas mensuales por siete millones de minutos de conexi¨®n aproximadamente. "En telefon¨ªa, los precios se fijan de acuerdo con el volumen de las llamadas y el destino del tr¨¢fico", explica. El a?o pasado, el negocio movi¨® 4.000 millones, con un margen de ganancia del 10%.

Loring, sevillano de 40 a?os, explica que otra de sus actividades es hacer de intermediario con las empresas que env¨ªan las remesas de dinero de los trabajadores extranjeros. Este negocio funciona sin tapujos amparado por la ley que garantiza la libre circulaci¨®n del dinero, y con comisiones libres que fluct¨²an entre el 5% y el 10%.

La llegada de Money Gram

Money Gram, la empresa estadounidense de env¨ªo de remesas de dinero, ha decidido acercarse tambi¨¦n a los peque?os locutorios, y en convenio con la operadora estadounidense Al¨® se ha apuntado a la reventa de minutos. "Cuando un inmigrante env¨ªa dinero tiene que comunicar a sus familiares el c¨®digo secreto", dice Anastasio del Toro, de Cambio Sol, uno de sus representantes en Espa?a. Money Gram hace una media de 50.000 env¨ªos anuales, de 40.000 pesetas como media. Otras cinco empresas ofertan locutorios y minutos de conexi¨®n en revistas especializadas para p¨²blico latino. Western Union, tambi¨¦n estadounidense y que mantiene presencia en unos 1.000 locales a trav¨¦s de uno de sus agentes en Espa?a, ha llevado sus anuncios a los locutorios.

El negocio de las remesas de dinero, seg¨²n el Banco de Espa?a, fue en 1999 de 150.000 millones de pesetas. El monto real podr¨ªa ser mucho mayor si se considera que para Marruecos, por ejemplo, las remesas de los inmigrantes han superado ya a los ingresos que deja el turismo o la miner¨ªa, seg¨²n un informe de la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT).

El negocio tiene sus propios c¨®digos. Western Union ha organizado este mes una gira del grupo de salsa colombiano Niche, y uno de los esl¨®ganes de Money Gram dice: "Tranquilo, Ecuador, con nosotros no hay crisis", que apareci¨® tras el colapso de la banca ecuatoriana del a?o pasado.