C&A cierra todas sus tiendas brit¨¢nicas y deja sin trabajo a 4.800 personas
Despu¨¦s de 75 a?os en el mercado brit¨¢nico, la cadena de ropa C&A ha decidido cerrar las 113 tiendas que tiene en el Reino Unido. La decisi¨®n supondr¨¢ la p¨¦rdida de 4.800 puestos de trabajo, pero la familia propietaria, los Brenninkmeyer, de origen holand¨¦s, ha asegurado que no pod¨ªa seguir haciendo frente a unas p¨¦rdidas que rondaron el a?o pasado los 250 millones de libras (68.000 millones de pesetas). Esos negativos datos no se est¨¢n registrando en los 577 establecimientos que tiene en otros 12 pa¨ªses europeos.
Famosa por el secretismo con que conduce sus operaciones, la familia Brenninkmeyer mantuvo oculta hasta ayer a sus empleados la noticia del cierre. Los comercios de la casa abrieron mucho m¨¢s tarde de lo habitual, hacia las once de la ma?ana, despu¨¦s de que el personal fuera informado de lo que ocurr¨ªa. Neil McCausland, el director gerente, asegurar¨ªa luego que era el d¨ªa "m¨¢s triste y dif¨ªcil" de los recordados por la firma. "C&A lleva casi un siglo en el Reino Unido y pretend¨ªa seguir formando parte de su paisaje comercial. Desgraciadamente, la situaci¨®n del mercado nos lo impide", dijo. El dirigente sindical John Edmonds defini¨® la eliminaci¨®n de miles de puestos como "un gran desastre para los trabajadores y el sector" y culp¨® a "una libra muy fuerte" de los males que "todo el mundo empieza a sufrir".
Los resultados de C&A, que siguen sin hacerse p¨²blicos, no son tan malos en el resto de los 12 pa¨ªses europeos donde cuenta con 577 establecimientos. En suelo brit¨¢nico, no obstante, ha sido v¨ªctima de la cerrada competencia presentada por casas como Matalan y Peacocks, que ofrecen ropa a precios muy bajos. Compa?¨ªas como Gap y Next, con prendas m¨¢s selectas, no demasiado caras y dirigidas a j¨®venes y ni?os, han ara?ado tambi¨¦n un sector cada vez m¨¢s saturado. Seg¨²n McCausland, C&A ha intentado protegerse de la competencia con nuevas l¨ªneas y dise?os. Al final, el cierre ha sido la ¨²nica respuesta para no seguir perdiendo dinero.
Otras compa?¨ªas muy familiares para los brit¨¢nicos, como Bhs (British Homes), han experimentado problemas similares. ?ste es el quinto almac¨¦n del pa¨ªs, con 160 tiendas y 14.000 empleados, contratados en su mayor¨ªa a tiempo parcial. El pasado 27 de marzo, el empresario Philip Green, afincado en M¨®naco, decidi¨® comprarlo por 200 millones de libras (55.000 millones de pesetas).
Hasta Marks and Spencer, tal vez el m¨¢s conocido de los grandes vendedores brit¨¢nicos, ha experimentado p¨¦rdidas considerables. El pasado a?o, sus beneficios sumaron 517 millones de libras, contra los 1.000 millones de libras ganados en 1998.
El Consorcio de Comercios brit¨¢nico atribuye estas p¨¦rdidas a la bajada de precios experimentada por todas las tiendas de bienes de consumo del pa¨ªs. "La tendencia viene manteni¨¦ndose desde hace un a?o y el comprador est¨¢ encantado. A las empresas, sin embargo, les cuesta cada vez m¨¢s cuadrar los n¨²meros", asegura el propio consorcio. Sus analistas creen que el Banco de Inglaterra no debe subir todav¨ªa los tipos de inter¨¦s -fijados en un 6% en abril- para combatir la inflaci¨®n.
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