La mayor¨ªa republicana del Congreso de EE UU acepta suavizar el embargo a Cuba

La intensa presi¨®n de los agricultores y las empresas de los sectores alimenticio y farmac¨¦utico ha conseguido abrir la primera brecha en el embargo econ¨®mico norteamericano a Cuba. Aunque su alcance pr¨¢ctico sea limitado, el significado pol¨ªtico de esta brecha es hist¨®rico. La debilidad pol¨ªtica del exilio cubano de Miami tras su derrota en el caso Eli¨¢n tambi¨¦n ha sido determinante en el hecho de que, por primera vez en cuatro d¨¦cadas, Estados Unidos se apreste a levantar la prohibici¨®n de venderle alimentos y medicinas a su vecino caribe?o. El acontecimiento se produjo en la madrugada de ayer, cuando, tras cinco horas y media de intensas negociaciones, la mayor¨ªa republicana en la C¨¢mara de Representantes de EE UU alcanz¨® un acuerdo entre los abanderados del exilio de Miami y los defensores de los intereses de los agricultores y las empresas. Hartos de que sus electores no puedan hacer lo mismo que los europeos, canadienses y mexicanos, estos ¨²ltimos, liderados por el congresista George Nethercutt, presionaban con dureza para que el pleno de la C¨¢mara de Representantes vote una ley levantando el embargo a Cuba en lo relativo a productos agr¨ªcolas y farmac¨¦uticos. La novedad del caso es que esta vez las voces del exilio cubano, lideradas por Ileana Ross Lehtinen, no pod¨ªan parar el golpe.

Primera gran derrota

A favor del levantamiento parcial del embargo se perfilaba en la C¨¢mara de Representantes una mayor¨ªa compuesta por republicanos y dem¨®cratas. El ¨²ltimo recurso de Ross-Lehtinen y los suyos era negociar con Nethercutt un modo de amortiguar la previsible primera gran derrota pol¨ªtica en el Capitolio de Washington del exilio cubano. El acuerdo establece que los norteamericanos podr¨¢n vender alimentos y medicinas a Cuba sin temor a ser perseguidos legalmente. En paralelo, los exportadores norteamericanos ser¨¢n autorizados a viajar a Cuba por razones de negocios, aunque no como turistas. La condici¨®n impuesta por Ross-Lehtinen para quitarle alcance pr¨¢ctico a esa medida es que se proh¨ªbe que el Gobierno federal o los bancos de EE UU concedan cr¨¦ditos para tales ventas. Cuba tendr¨¢ que pagar en met¨¢lico los productos norteamericanos, lo que, dada su escasez de efectivo, le ata mucho las manos.

El pacto debe ser presentado al pleno de la C¨¢mara, donde su ratificaci¨®n es m¨¢s que posible. El Senado, por su parte, ya se pronunci¨® el pasado a?o a favor de suavizar las sanciones a Cuba en materia de alimentos y medicinas.

El acuerdo de ayer proh¨ªbe tambi¨¦n a la Casa Blanca incluir los cap¨ªtulos de medicinas y alimentos en futuras sanciones contra pa¨ªses contrarios a la pol¨ªtica norteamericana. Los asesores de Bill Clinton han expresado en las ¨²ltimas semanas su oposici¨®n a esta ¨²ltima iniciativa, que, dicen, atar¨¢ las manos de los presidentes.En lo relativo al asunto cubano, Clinton y los suyos siguen guardando un ambiguo silencio. Los partidarios de levantar parcialmente el embargo, apoyados editorialmente por The Washington Post, han asegurado que EEUU podr¨ªa vender a la isla un m¨ªnimo de 1.600 millones de d¨®lares (280.000 millones de pesetas) anuales en alimentos y medicinas, lo que crear¨ªa 20.000 puestos de trabajo.