El arquitecto Enric Miralles muere a los 45 a?os
El proyectista, que constru¨ªa ahora sus m¨¢s importantes edificios, fue v¨ªctima de un tumor cerebral
Enric Miralles hab¨ªa dicho que su idea de la felicidad era "la conciencia del paso del tiempo". La paradoja de la profesi¨®n de plazos largos que eligi¨® es que el arquitecto no podr¨¢ ver levantados los edificios que con tanto detalle hab¨ªa imaginado y dibujado. Ha muerto mientras constru¨ªa algunos de los m¨¢s importantes edificios de su fruct¨ªfera carrera, como el Parlamento escoc¨¦s o el Ayuntamiento de Utrecht. Enferm¨® el pasado mes de marzo a causa de un tumor cerebral y, tras someterse a una delicada intervenci¨®n quir¨²rgica en Estados Unidos, hab¨ªa regresado a Barcelona hac¨ªa dos semanas.
Enric Miralles hab¨ªa dicho que su idea de la felicidad era "la conciencia del paso del tiempo". La paradoja de la profesi¨®n de plazos largos que eligi¨® es que el arquitecto no podr¨¢ ver levantados los edificios que con tanto detalle hab¨ªa imaginado y dibujado. Ha muerto mientras constru¨ªa algunos de los m¨¢s importantes edificios de su fruct¨ªfera carrera, como el Parlamento escoc¨¦s o el Ayuntamiento de Utrecht. Enferm¨® el pasado mes de marzo a causa de un tumor cerebral y, tras someterse a una delicada intervenci¨®n quir¨²rgica en Estados Unidos, hab¨ªa regresado a Barcelona hac¨ªa dos semanas. En Barcelona, precisamente, se concentra la mayor¨ªa de los proyectos que el estudio ten¨ªa planeado comenzar a construir de inmediato, entre otros: el rascacielos que servir¨¢ de sede para Gas Natural y la reconversi¨®n del mercado de Santa Caterina, en la que tanto empe?o hab¨ªa puesto. Hasta el domingo por la tarde Miralles estuvo despachando con Josep Antoni Acebillo, arquitecto del Ayuntamiento de Barcelona. Pese a que se conoc¨ªa la gravedad de su enfermedad, su repentino fallecimiento cogi¨® por sorpresa incluso a sus m¨¢s allegados. El alcalde de Barcelona, Joan Clos, destac¨® su especial aportaci¨®n a la ciudad al ser uno de los "padres arquitect¨®nicos" del futuro complejo urban¨ªstico que se levantar¨¢ con motivo del F¨°rum 2004.
Un hombre excesivo
A los 15 a?os, Enric Miralles tuvo que elegir entre el baloncesto profesional y la Escuela de Arquitectura. Poco pod¨ªa imaginar aquel adolescente que la profesi¨®n de arquitecto lo alzar¨ªa a mayor altura que las canastas de su deporte favorito. Como su propia arquitectura, Miralles era un hombre excesivo, extraordinario y vitalista. Con s¨®lo 45 a?os, consigui¨® lo que todos persiguen y muy pocos logran: construir un lenguaje propio en el que el paisaje dictaba la forma de sus edificios. Tras abandonar el estudio de Helio Pi?¨®n y Albert Viaplana -con quienes construy¨® la plaza dels Pa?sos Catalans, la m¨¢s aplaudida de las llamadas plazas duras barcelonesas-, y asociado a la arquitecta Carme Pin¨®s, Miralles construy¨® proyectos rupturistas como el Pabell¨®n de Gimnasia R¨ªtmica en Alicante, la escuela de Moraira, el campo de tiro con arco -levantado en Barcelona para los Juegos Ol¨ªmpicos de 1992- y el Palacio de Deportes de Huesca. Fue, sin embargo, el cementerio de Igualada, un camposanto enterrado en la monta?a, el que report¨® al estudio una extensa e imparable reputaci¨®n internacional.Los primeros a?os noventa marcaron as¨ª el inicio de una carrera ascendente que llev¨® al arquitecto a dar clase en las m¨¢s prestigiosas escuelas del mundo (desde la Universidad de Harvard hasta la de Columbia, pasando por la de Francfort, la Architectural Association de Londres y la Escuela Superior de Arquitectura de Barcelona) y a construir en muchos pa¨ªses. Desde entonces, y al lado de Benedetta Tagliabue, Miralles ha dise?ado los proyectos que, a juicio de la cr¨ªtica, lo consagran como uno de los m¨¢s brillantes arquitectos del planeta. La colorista Escuela de M¨²sica de Hamburgo, que ¨¦l mismo hab¨ªa calificado de "edificio absorbido por el bosque", se inaugur¨® el mes pasado. Otros proyectos, como el Ayuntamiento de Utrecht, en Holanda, y el buque insignia del arquitecto: el Parlamento escoc¨¦s en Edimburgo, se inaugurar¨¢n a finales del a?o pr¨®ximo. Tambi¨¦n en Venecia se levantar¨¢ un edificio de Miralles: el estudio gan¨® el primer premio para construir la nueva escuela de arquitectura de la ciudad en la que estudi¨® Benedetta Tagliabue, socia y esposa del proyectista.
En Espa?a, el despacho Miralles & Tagliabue ten¨ªa previsto comenzar a construir, a finales de este mes, la reordenaci¨®n del campus universitario de la Universidad de Vigo, y la reconstrucci¨®n del antiguo mercado de Santa Caterina, un proyecto muy querido por Miralles, vecino del barrio barcelon¨¦s, que llam¨® a su hija Caterina. Barcelona, su ciudad natal, ver¨¢ erigirse muchos de sus proyectos futuros. El parque Diagonal Mar llevar¨¢ el sello del arquitecto, y tambi¨¦n el nuevo edificio para la sede de Gas Natural, frente al puerto de Barcelona, que ser¨¢ su primer rascacielos, un proyecto que Miralles s¨®lo alcanz¨® a imaginar, pero que servir¨¢ para que la ciudad lo recuerde para siempre inventivo, osado y con la vista despejada, formando un nuevo paisaje frente al mar.
Babelia
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