Un portal franc¨¦s de Internet deja fuera de servicio a 48.000 sitios
Protesta contra la ley que le obliga a vigilar los contenidos
Las enmiendas introducidas en la Ley Audiovisual de Francia, que fue aprobada a finales de junio, podr¨ªan tener un efecto inverso al deseado. En protesta por las medidas previstas, el portal asociativo Altern ha decidido dejar fuera de servicio a los 48.000 sitios que alberga. Asociaciones de usuarios de la Red y de profesionales han suscrito una solicitud para que las enmiendas sean modificadas o anuladas.
Polic¨ªa interna
Al principio, las enmiendas a la Ley Audiovisual propuestas por el diputado Patrick Bloche (Partido Socialista) pretend¨ªan proteger a los portales de Internet contra las demandas abusivas y el celo de ciertos magistrados. Los portales eran habitualmente considerados responsables de los contenidos il¨ªcitos de los sitios o p¨¢ginas alojados en sus servidores, aunque no fueran los autores ni tuvieran medios para vigilarlos permanentemente. Esta situaci¨®n era una amenaza directa a la libertad de expresi¨®n: los portales se ve¨ªan incitados a cerrar preventivamente los sitios controvertidos para evitar problemas. Cuando el diputado Bloche intentaba demostrar la necesidad de una reforma, tomaba a menudo como ejemplo el caso de Altern, portal asociativo gratuito y abierto a todos. Como Altern rehusaba ejercer ese tipo de "censura privada", se encontraba amenazado por procesos incesantes.
Las enmiendas de Bloche fueron votadas finalmente el 28 de junio ¨²ltimo, pero el resultado ha sido exactamente el contrario al fin buscado: al d¨ªa siguiente, Valentin Lacambre, fundador de Altern, decidi¨® cerrar sus servidores, al estimar que la nueva ley le coloca en una "posici¨®n insostenible". De un solo golpe, cerca de 48.000 sitios franc¨®fonos de la Red quedaron fuera de servicio.
A lo largo de la navegaci¨®n parlamentaria, que ha durado m¨¢s de un a?o, el proyecto fue modificado varias veces. Su versi¨®n final contiene disposiciones bastante alejadas del esp¨ªritu del proyecto inicial. Lacambre se revuelve, sobre todo, contra la obligaci¨®n impuesta al portal de proceder a "diligencias apropiadas" cuando sea advertido por un tercero de que el contenido de un sitio es il¨ªcito o le causa un perjuicio. "En definitiva, esto significa que yo deber¨ªa advertir a la justicia cada vez que reciba un mensaje an¨®nimo reprochando cualquier cosa. En el debate parlamentario, la ministra Catherine Tasca precis¨® que las 'diligencias apropiadas' comprend¨ªan la obligaci¨®n de advertir a la autoridad judicial. Esto es una locura. Tendr¨ªa que dedicar a esto todo mi tiempo; conozco lobbies organizados que me bombardear¨ªan con demandas noche y d¨ªa", deplora Lacambre. Adem¨¢s, los portales tienen que conocer el nombre y la direcci¨®n de los internautas que desean crear un sitio, a fin de poder comunicarlos a la justicia si se lo exige.Lacambre abandona el combate, al menos por el momento, pero otros no renuncian. Varias asociaciones de usuarios y de profesionales, como Iris, han lanzado una solicitud de protesta a los poderes p¨²blicos, que ha sido suscrita por cerca de doscientas organizaciones francesas y extranjeras.
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