El precio del acuerdo

Hace s¨®lo algunas semanas, Ehud Barak y Yasir Arafat declinaron la oferta de la secretaria de Estado de EE UU, Madeleine Albright, para comprometerse a celebrar una cumbre como la que ayer iniciaron en Camp David. En el cambio de actitud en israel¨ªes y palestinos hay un elemento que ha sido indispensable: las ayudas multimillonarias si acuerdan caminar hacia la paz. Estados Unidos, con la ayuda de socios europeos, correr¨¢ con buena parte de los gastos que pueda generar un acuerdo de paz, principalmente relacionados con el transporte, la distribuci¨®n de agua, el refuerzo de los sistemas de seguridad y el traslado de refugiados.

Hace algunas semanas, un diario israel¨ª asegur¨® que Barak pedir¨ªa a EE UU entre 65.000 y 70.000 millones de d¨®lares (m¨¢s de 12 billones de pesetas) para compensar el gasto que generar¨ªa un acuerdo de paz. Aunque parte del dinero se emplear¨ªa en objetivos tan humanitarios como construir nuevas plantas de desalinizaci¨®n de agua o trasladar a los habitantes de los asentamientos, a nadie se le escapa que el dinero tambi¨¦n ir¨ªa hacia otro destino bien distinto: el militar.

Israel quiere 17.400 millones de d¨®lares para comprar helic¨®pteros Apache y misiles Tomahawk, made in USA. Desean robustecer sus sistemas de defensa ante las hip¨®tesis b¨¦licas m¨¢s pesimistas, algo que puede servir de argumento ante Siria -por su potencial militar-, pero es dif¨ªcilmente justificable si lo que aducen es su necesidad de protegerse ante los palestinos.

Yasir Arafat tambi¨¦n ha elaborado un finiquito: quiere 40.000 millones de d¨®lares en ayudas internacionales para consolidar la creaci¨®n de su Estado, financiar el regreso de decenas de miles de refugiados y construir infraestructuras b¨¢sicas.