Hay que elevar el valor de la productividad

En 1999, el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) procedi¨® a cambiar el a?o de base de las estimaci¨®n de la Contabilidad Nacional de Espa?a, situ¨¢ndolo en 1995, mientras que las estimaciones precedentes ven¨ªan referidas a 1986. Adem¨¢s de cambiar el a?o de base de dichas estimaciones, el INE procedi¨® a revisar la metodolog¨ªa de las cuentas nacionales, implantado la existente en el ¨¢mbito de la Uni¨®n Europea (SEC-95). Han cambiado por tanto los criterios contables, las fuentes de informaci¨®n, los procedimientos de c¨¢lculo, y hasta la forma de presentar los datos. El nuevo sistema se ha adaptado en forma de Reglamento del Consejo de la Uni¨®n Europea, que obliga a los estados miembros a seguir sus conceptos y definiciones.En 1999 se presentaron los primeros resultados de la nueva serie de Contabilidad Nacional de Espa?a (CNE-95), public¨¢ndose en febrero del a?o 2000 la informaci¨®n referida a Espa?a para el a?o 1999 bajo la nueva metodolog¨ªa desde la perspectiva de las cuentas nacionales trimestrales. En julio de 2000 se han presentado las primeras estimaciones de la nueva serie de Contabilidad Regional de Espa?a (CRE-95). Los primeros datos avanzados por el INE respecto de esta nueva serie vienen referidos, pues, a las diecisiete comunidades aut¨®nomas y tambi¨¦n a Ceuta y Melilla. Los resultados obtenidos respecto de Andaluc¨ªa no arrojan grandes novedades respecto de las ideas cualitativas preexistentes sobre esta autonom¨ªa, pero s¨ª que permiten trabajar con algo m¨¢s de rigor a la hora de analizar los rasgos b¨¢sicos de la econom¨ªa andaluza. Los primeros datos en cuesti¨®n sobre las autonom¨ªas est¨¢n disponibles en Internet, y no se han divulgado a¨²n bajo la forma de los habituales manuales "morados" en los que el INE publica los datos macroecon¨®micos relativos a Espa?a y a las comunidades aut¨®nomas.

Entre los datos divulgados sobre Andaluc¨ªa destacan algunos que a continuaci¨®n se comentan. As¨ª, frente a un PIB total de la econom¨ªa nacional de 93,1 billones de pesetas en 1999, el de la Comunidad Aut¨®noma de Andaluc¨ªa ascendi¨® en dicho a?o a 12,1 billones de pesetas, el 13% del conjunto nacional. Andaluc¨ªa es la tercera autonom¨ªa espa?ola en lo que se refiere a dimensi¨®n absoluta del PIB, por debajo de Catalu?a (17,7 billones de pesetas) y Madrid (16,1 billones) y muy por encima de la autonom¨ªa que la sigue (Comunidad Valenciana, 8,9 billones).

Los datos a precios constantes indican que entre 1995 y 1999 el crecimiento medio anual de Andaluc¨ªa ha sido equivalente al de Espa?a (3,4% frente al 3,5% de Espa?a), resultando id¨¦ntico el aumento registrado por Andaluc¨ªa y Espa?a en 1999 (3,7% a precios constantes), siempre seg¨²n las cifras ahora avanzadas por el INE.

Los datos publicados permiten disponer de una amplia desagregaci¨®n del PIB por ramas de actividad (veintiocho ramas), con lo que puede avanzarse bastante m¨¢s respecto de la composici¨®n de la actividad productiva a nivel regional y a nivel nacional. La desagregaci¨®n amplia citada no pasa del a?o 1997. En dicho a?o, exist¨ªan ocho ramas de actividad que en Andaluc¨ªa pesaban m¨¢s que en el conjunto de la econom¨ªa nacional: agricultura-ganader¨ªa, pesca, industria de la alimentaci¨®n, bebidas y tabaco, construcci¨®n, comercio y reparaciones, administraciones p¨²blicas, educaci¨®n no de mercado y sanidad no de mercado. Las diferencias m¨¢s acusadas siguen radicando en el sensible mayor peso de la industria en Espa?a que en Andaluc¨ªa y tambi¨¦n en la mayor presencia de los servicios de mercado, excluido el comercio, en Espa?a que en Andaluc¨ªa, servicios que incluyen la hosteler¨ªa, la intermediaci¨®n financiera, la educaci¨®n privada y la sanidad privada.

Andaluc¨ªa destaca, pues, en Espa?a, por la elevada participaci¨®n en su econom¨ªa de la agricultura-ganader¨ªa, de la pesca, de las industrias de transformaci¨®n agraria, de los servicios no de mercado y de la construcci¨®n, donde es especialmente elevada la presencia de la construcci¨®n de viviendas, lo que explica a su vez los m¨¢s bajos precios de las mismas en Andaluc¨ªa que en Espa?a. La fuerte presencia de la construcci¨®n residencial en Andaluc¨ªa refleja la debilidad de la base industrial, aunque a la hora de clasificar por volumen de ventas a las empresas existentes aparecen siempre en Andaluc¨ªa a la cabeza un amplio conjunto de empresas industriales, situadas, por lo general, en las provincias mas occidentales de ¨¦sta autonom¨ªa (Sevilla y Huelva, b¨¢sicamente). La industria pesa, pues, bastante menos en Andaluc¨ªa que en Espa?a, pero son industriales las principales empresas con sede en Andaluc¨ªa. El papel del sector p¨²blico sigue siendo mayor en Andaluc¨ªa que en Espa?a, y ello mas bien por la relativa mayor debilidad del sector privado.

La nueva Contabilidad Regional ha efectuado tambi¨¦n una estimaci¨®n del empleo que difiere algo de los datos habituales de la Encuesta de Poblaci¨®n Activa. Frente a los 15,3 millones de empleos existentes en Espa?a en 1999, Andaluc¨ªa ten¨ªa 2,2 millones de empleos, el 14,1% del total. El hecho de que Andaluc¨ªa suponga el 13% del PIB y el 14,1% del empleo de Espa?a revela que el valor de la productividad del trabajo resulta algo inferior en Andaluc¨ªa respecto del correspondiente a la media nacional. Ello es consecuencia del amplio peso en esta autonom¨ªa de los servicios no de mercado, cuyo valor a?adido se subestima en los sistemas de cuentas nacionales respecto de los servicios de mercado y tambi¨¦n por el menor grado de asalarizaci¨®n que sigue existiendo en la agricultura. Los salarios suponen en Espa?a el 55% del valor a?adido global, mientras que en Andaluc¨ªa dicha participaci¨®n es del 53,5%.

Primera autonom¨ªa espa?ola en poblaci¨®n, segunda en extensi¨®n, tercera en valor del PIB, Andaluc¨ªa todav¨ªa ve descansar en una medida superior al resto de Espa?a su econom¨ªa en la agricultura, en las industrias agroalimentarias, en el comercio y en un amplio conjunto de servicios no de mercado, aunque su aproximaci¨®n a la media nacional es un proceso a todas luces evidente y acelerado. La presencia creciente del turismo se advierte m¨¢s en el comercio que en las hosteler¨ªa. Los tan tra¨ªdos y llevados bajos puestos de Andaluc¨ªa en los rankings auton¨®micos por habitante se derivan del elevado peso de la poblaci¨®n andaluza en la poblaci¨®n nacional, m¨¢s del 18% del total nacional. La convergencia andaluza con la media nacional pasa, pues por generar mas actividades productivas , por originar mas puestos de trabajo y, sobre todo, por elevar el valor de la productividad de sus empleos. Andaluc¨ªa no carece precisamente de viviendas, sino de empresas, ya sea en la industria, ya sea en los servicios de mercado.

Los nuevos datos del INE sobre los principales agregados macroecon¨®micos calculados sobre una nueva metodolog¨ªa no han arrojado, respecto de Andaluc¨ªa, resultados muy diferentes a los ya convertidos en t¨®picos, aunque s¨ª que permiten llegar con detalle a aspectos de inter¨¦s de la econom¨ªa regional en cuesti¨®n. Estos an¨¢lisis siempre son necesarios a la hora de introducir el futuro en el presente, esto es, a la hora de programar acciones que conduzcan no solo a crecer m¨¢s, sino a crecer mejor, a crecer creando empleos con retribuciones unitarias mas elevadas que los empleos todav¨ªa predominantes, a destinar el suelo de Andaluc¨ªa a actividades mas susceptibles de crear con continuidad valor a?adido frente a las tradicionales formas primarias de actividad productiva.