Como hormigas JOAN GOMIS

Se llamaba Guy Prim y era directivo de ACNUR, el organismo de Naciones Unidas para los refugiados. Resid¨ªa en Madrid y alguna vez ven¨ªa a Barcelona. Ten¨ªa buena presentaci¨®n y una querida amiga de C¨¢ritas comentaba admirada: "Parece un ministro".El segundo directivo de ACNUR que conoc¨ª parec¨ªa un explorador. Tambi¨¦n era franc¨¦s y vest¨ªa tejanos y calzaba enormes zapatones. Era en Tegucigalpa, cuando empezaba la guerra entre la Junta Militar salvadore?a y el Frente Farabundo Mart¨ª. La frontera era una zona infernal. Hab¨ªa refugiados en dos campos y otros viv¨ªan en edificios aislados en los bosques.

En cierto modo quiz¨¢ a¨²n viv¨ªan peor los refugiados salvadore?os en Washington. No ten¨ªan papeles ni trabajo reconocido. Una docena de personas de diversos pa¨ªses hac¨ªamos una huelga de hambre por la paz en Centroam¨¦rica organizada por P¨¦rez Esquivel. Como agradecimiento, dos o tres refugiadas salvadore?as ven¨ªan a visitarnos cada noche. Era un bello gesto de amistad. Los buenos sentimientos tienen mala prensa, pero ?qu¨¦ ser¨ªa del mundo sin ellos?

En los setenta llegaron a Barcelona sucesivas oleadas de refugiados del Cono Sur americano: argentinos, uruguayos, chilenos, frecuentemente con buena preparaci¨®n profesional. Hab¨ªa un grupo de mujeres uruguayas muy bien organizadas, que consegu¨ªan llenar el Poliorama con recitales solidarios de Viglietti y Raimon. Naci¨® el ACSAR, de ayuda al refugiado. Era tan poca cosa que no ten¨ªa a¨²n local social y a veces los de la junta nos reun¨ªamos en casa del doctor Sol¨¦ Sabar¨ªs.

M¨¢s tarde hubo refugiados europeos. Tal vez porque se dec¨ªa, con raz¨®n o sin ella, que Bosnia-Herzegovina recordaba a Catalu?a, la sociedad y las instituciones los acogieron bien. Muchos estuvieron en pueblos catalanes. Cuando regresaron a sus casas hab¨ªa escenas emotivas.

Las dictaduras y las guerras recordaban a un ni?o incre¨ªblemente cruel que machacaba hormigueros con pedruscos. Muchas hormigas eran aplastadas y miles hu¨ªan, enloquecidas, buscando refugio.

Joan Gomis es presidente de Just¨ªcia i Pau